La Jefatura del Real Cuerpo de Bomberos de Málaga está obligando a los funcionarios a través de órdenes internas a realizar horas extras para paliar el histórico déficit de personal que sufre el cuerpo y así poder cubrir los servicios mínimos de la huelga que el colectivo mantiene desde hace más de año y medio. «Es el colmo». Así lo aseguran desde el Sindicato Andaluz de Bomberos (SAB), cuyos responsables recuerdan que han sido los propios trabajadores los que han denunciado ante los tribunales el «incumplimiento sistemático» del decreto de servicios mínimos firmado por el alcalde y que las horas extras son «voluntarias», por lo que consideran que están sufriendo «una situación ilegal y de abuso» que vulneran el derecho a la huelga.

Además, el sindicato acusa a la Administración local de despilfarrar el dinero de los ciudadanos, ya que cada jornada de 24 horas se paga a 500 euros por agente y más de 600 si es festivo. «No queremos horas extra ni dinero. Queremos que la ciudad conozca las condiciones a las que este equipo de gobierno ha llevado al Real Cuerpo de Bomberos de Málaga». Esta situación, sin embargo, cuenta con el apoyo de un juzgado de la capital, que ha desestimado la petición del abogado de un agente a que se anulara la orden que la Jefatura le dio el 11 de julio para que se incorporara obligatoriamente a la guardia del día 13. El titular del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Málaga, lejos de aceptar los argumentos del denunciante, resolvió que el interés general de la ciudad está por encima del particular. Para el sindicato, esta resolución choca frontalmente con la que absolvió en marzo a los bomberos acusados por el Ayuntamiento de Málaga de cometer delitos muy graves al no atender una emergencia fuera de su horario laboral. En aquella situación, el juez y el fiscal que llevaron el caso no dudaron en tildar el decreto de servicios mínimos establecidos por el Ayuntamiento como «una norma en blanco». «Domina el principio de voluntariedad y, en una situación de conflicto laboral, la colaboración más allá de los exigido reglamentariamente es difícil que se dé», concluyó la Fiscalía.

Para los responsables del SAB, el hecho de que la Jefatura obligue a los bomberos a realizar horas extras demuestra que tienen razón en sus demandas: «Hemos denunciado que la plantilla es insuficiente y envejece, y que los servicios mínimos no se cumplen. Además, el concejal de Seguridad no dudó en difamar a la plantilla por el seguimiento de la huelga, cuando otra vez ha quedado en evidencia la situación tan precaria de personal que vive el Real Cuerpo de Bomberos, el caos organizativo y las nefastas políticas en seguridad del PP».