El portavoz del grupo del PSOE en la Diputación de Málaga, Francisco Conejo, cuestionó ayer la resolución del expediente sobre los contratos de la diputada de Medio Ambiente, Marina Bravo, con la empresa del hermano de su pareja en la que trabaja este y que no ve «conflicto de intereses». Según los socialistas, en su audiencia en este expediente contradictorio la dirigente provincial «ha faltado a la verdad».

Conejo aseguró que los argumentos esgrimidos para negar el conflicto de intereses «son peregrinos» y recordó que Bravo «realizó contratos a dedo por valor de 190.000 euros» y, «según la documentación facilitada por el equipo de gobierno en la Diputación de Málaga al grupo socialista, adjudicó a través de la Delegación de Medio Ambiente que dirige un total de 20 contratos menores a la empresa.

A su juicio, Bravo «ha faltado a la verdad» al afirmar durante la instrucción de este caso que la relación que mantiene con el hermano del administrador único de la empresa «es de íntima amistad sin convivencia». «La relación está más que demostrada, es pública y notoria, como es público y notorio que hay convivencia y son pareja, como bien saben los vecinos de Alhaurín de la Torre. La diputada ha sido capaz de negar su relación de pareja para salvar su cargo. La falta de ética es absoluta», aseguró.

Ley de Contratos

El portavoz socialista reiteró que Bravo «ha incurrido en incompatibilidad por contratar con una empresa de su cuñado». El régimen general de las prohibiciones para contratar por razón de incompatibilidad que afecta a los cargos electos de las corporaciones municipales está regulado por el artículo 60 de la Ley de Contratos del Sector Público, modificado por la Ley 40/2015 de 1 octubre, de Régimen Jurídico del Sector Público, recordó.

Según esa ley, «la prohibición de contratar que afecta a los cargos electos de las Corporaciones Municipales se extiende a los cónyuges, personas vinculadas con análoga relación de convivencia afectiva, como es este caso», agregó el portavoz del PSOE.