El Consistorio reunió este lunes a los vecinos del número 27 de la calle Cabriel para informarles de que tienen un mes para abandonar el bloque, tras el incendio que se declaró en el edificio el pasado día 15.

Según informó la Gerencia de Urbanismo en un nota, tras las inspecciones realizadas los técnicos concluyen que no están garantizadas las mínimas condiciones de seguridad y salubridad, ni el suministro de los servicios urbanos.

En una reunión que tuvo lugar en la sede del distrito de La Palma-Palmilla, los responsables municipales informaron de que cada una de las cerca de 40 familias que vive en este bloque de 13 plantas y 52 viviendas (muchas están vacías), sin ascensor desde hace cerca de 20 años, recibirá 1.800 euros para cubrir los gastos del desalojo, aunque se encuentren en los pisos de forma ilegal.

En la nota municipal, el Consistorio explica que esta cantidad la ha ofrecido porque el edificio no cuenta con comunidad de propietarios y por tanto, no tiene seguro.

En la reunión, algunas de las familias mostraron su malestar y preocupación porque se verán en la calle. Una cuestión aparte es la expropiación del bloque, que todavía no se ha realizado.

La situación en todo caso de Cabriel, 27 es muy peculiar, pues según fuentes consultadas, en la actualidad sólo habría dos propietarios legales en todo el bloque y el Ayuntamiento sólo tiene previsto realojar a los legales.

El concejal de Urbanismo, Francisco Pomares, explicó que una empresa contratada por la Gerencia Municipal de Urbanismo realizará obras por motivos de seguridad y salubridad, que consistirán en la limpieza y desinfección de las zonas comunes y de una vivienda desocupada en la planta número 13 y el cierre efectivo de las viviendas desocupadas.

El Ayuntamiento tiene proyectado gastar 6,5 millones de euros en la rehabilitación del bloque, que daría lugar a un edificio mixto de equipamientos públicos (centro social, cultural y de emprendimiento) y de viviendas en alquiler.