El Ayuntamiento de Málaga ha dado un paso más en el cumplimiento de la sentencia del Tribunal Constitucional que exime de pagar el impuesto de Plusvalía en las operaciones que se realicen a pérdida.

En este sentido, según anunció ayer el concejal de Hacienda, Carlos Conde, el Ayuntamiento, a través de Gestrisam, exigirá a los ciudadanos que consideren que no deben abonar el impuesto de plusvalía, en los casos que la venta le suponga una minusvalía, que lo acrediten con un documento probatorio, bien las escrituras de compraventa o un informe pericial que deje constancia de esa pérdida.

Hasta ahora y desde que apareció la sentencia del Constitucional en julio de 2017, para dejar de cobrar la plusvalía, Gestrisam ha requerido simplemente una declaracion jurada de los implicados asegurando que no había beneficio y sí perdida. De esta manera el Ayuntamiento, según sus propias cifras, ha dejado de ingresar 5 millones de euros en 2017 por plusvalías perdidas y otros 5 en 2010.

El Ayuntamiento está estudiando revisar estas declaraciones para exigirles con carácter retroactivo un documento acreditativo. No obstante, esperará a que las Cortes aprueben la reforma de la plusvalía para decidir sobre la revisión de esas operaciones. Una vez que la reforma se apruebe, distinguirán entre las operaciones en que se hayan presentado algún documento acreditativo de aquellas que no y comenzarán por estas últimas para requerir a sus firmantes la documentación que atestigüe que la venta resultó sin plusvalía.

La reforma legal aún tardará unos meses. Los grupos parlamentarios tienen hasta el 4 de septiembre para presentar alegaciones al proyecto de reforma presentado por el Gobierno y habrá que esperar luego a la aprobación definitiva por el Congreso y el Senado.

La comisión de Economía aprobó este lunes una moción presentada por Málaga Ahora que abunda en esta idea de manera que el Ayuntamiento reclame la acreditación de la venta a pérdida y actúe en consecuencia.