El presidente de la asociación cultural Nueva Ardira, Enrique Pérez, volvió a pedir ayer el traslado o, si no es posible, la tala de un ficus de unos 30 años situado delante de un paso de cebra, en la calle Cúchares, en el barrio de Ardira de la Carretera de Cádiz, porque sus raíces provocan continuas caídas a los vecinos.

Plantado por iniciativa de un vecino para que diera sombra a su coche, después de pedir permiso al Ayuntamiento, el árbol de gran porte es hoy un problema, porque ha levantado la acera en varios puntos, incluido el rebaje del paso de cebra situado justo enfrente.

«El Ayuntamiento ha arreglado la acera varias veces pero las raíces la vuelven a levantar porque cada vez están más altas», destacó Enrique Pérez, que señaló varios puntos en los que la acera está levantada, por lo que todos los que cruzan el paso de cebra deben andar con precaución. «Aquí se está cayendo la gente constantemente, sobre todo gente mayor», lamentó.

A su lado, Carlos, trabajador de la farmacia del barrio, cree que «si la señora del alcalde pasara por ahí y se cayera, seguro que lo quitaban. Aunque soy ecologista, para mí es más importante una persona mayor que un arbolito», recalcó.

El presidente vecinal no cree que trasladar el paso de cebra unos metros termine de solucionar la situación, «porque las raíces seguirán creciendo y levantando todo».

Parques y Jardines

El director de Parques y Jardines, Javier Gutiérrez del Álamo, señaló ayer que el ficus no se tocará «porque es un gran ejemplar» e informó de que técnicos de Tráfico ya han visitado la zona para estudiar mover unos metros el paso de peatones.

Además, Gutiérrez del Álamo apuntó que Parques y Jardines puede aconsejar en casos como este medidas como ampliar el alcorque o instalar un «pavimento flexible», dependiendo del tipo de árbol.