La Casita del Jardinero del Parque, sede del Centro Internacional de Formación de Autoridades y Líderes (Cifal) de Málaga, ya ondea la bandera de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), entregada este viernes por el director de la Red de Centros Cifal en el mundo, Alex Mejía.

Así, este acto simbólico se produce por la constitución oficial, con la creación del Comité Ejecutivo, de este centro perteneciente a la Red Global de Cifal del Instituto de las Naciones Unidas para la Formación Profesional e Investigaciones (Unitar).

Aunque el centro, a cargo de Julio Andrade, lleva funcionando unos meses, es desde hoy que Málaga se convierte legalmente en 'una ciudad de la ONU', ha explicado Mejía, quien ha detallado que el motivo de escoger a la ciudad como sede se basa en reconocer el esfuerzo de ciudadanos e instituciones por contribuir a la "creación de un mundo mejor, de su deseo de abrir las puertas a quien lo necesite, de entender que el único turismo valioso es el sostenible y ético, y reconocer que Málaga ha invertido unos 20 años en el norte de África, y en Iberoamérica".

La ONU, ha puesto en valor Mejía, "ha reconocido después de siete décadas que no puede sola y que necesita de los gobiernos, del sector privado, académico y otras instituciones". Por ello, el director de la Red se ha mostrado orgulloso de entregar la bandera de la ONU así como de la firma de varios convenios. Entre ellos, ha resaltado el acuerdo con Unicaja Banco, cuyo presidente, Manuel Azuaga, y Mejía han firmado este viernes en un abarrotado Salón de los Espejos.

Por su parte, Andrade ha explicado que entre los objetivos de Cifal Málaga se encuentra la erradicación de la pobreza así como favorecer un desarrollo sostenible e igualitario. Además de ofrecer oportunidades de capacitación, intercambio y buenas prácticas, herramientas y estrategias entre las autoridades locales, regionales, organismos privados, internacionales, y sociedad civil.

El fin es conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030. Asimismo, el director de Cifal Málaga insistió en convertirse en un centro de capacitación de referencia para el Mediterráneo, donde los líderes locales, regionales y nacionales puedan adquirir las capacidades que les permitan construir las bases de un desarrollo sostenible en sus comunidades y, por tanto, repercutan en la mejora de la calidad de vida de la sociedad en su conjunto.

El alcalde, Francisco de la Torre, ha recordado que los "grandes" retos de la humanidad son luchar contra el cambio climático y la cooperación para el desarrollo, una "gran lucha a cuya tarea tenemos que contribuir y ser partícipes todos". Para ello, ha resaltado, "tiene que haber compromiso de la UE y de los países".

Por su parte, el presidente de la Diputación, Elías Bendodo, ha destacado que con la sede de Cifal, Málaga proyecta su nombre hacia el exterior y consolida esa faceta como territorio "cosmopolita y de vanguardia", mostrando su compromiso de adherirse y colaborar con las acciones que se lleven a cabo desde el centro.

El rector de la Universidad de Málaga, José Ángel Narváez, ha reivindicado el papel de la universidad en este proyecto y ha asegurado que es una oportunidad para que los malagueños "nos sintamos responsables y colaboradores de ese mundo que todos queremos".

Otra de las firmas que han tenido lugar en la mañana de este viernes ha estado protagonizada por el presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía, Javier González de Lara, el director de Cifal Miami, Camilo Pinzón, y Mejía. El presidente de la CEA ha reconocido que Málaga, a nivel andaluz, es la que "mayores capacidades" presenta para alzarse como sede de un organismo de la ONU, poniendo en valor que la persencia de "tantas comunidades que aquí conviven, muestra esa visión cosmopolita y cruce de ideas".

Por su lado, Pinzón ha explicado que desde su centro buscan ayudar a ciudades iberoamericanas con grandes expectativas de desarrollo a que aprendan hacer turismo de manera diferente y "así, cambiar muchas vidas".

El director de la Red global de Cifal ha incidido en que Málaga "es un ejemplo de amor al prójimo, que tiene una historia loable de trabajo como una ciudad inclusiva hacia aquellos que necesitan casa, refugio, ayuda y empleo", instando a "seguir adelante y trabajar más duro de la mano de la ONU para que Málaga sea una ciudad que abre sus puertas y sus recursos hacia el migrante".