El pasado viernes taxistas de la capital y de algunos municipios como Benalmádena, Torremolinos y Estepona cesaron sus servicios durante varias horas, de manera espontáneacesaron sus servicios durante varias horasmanera espontánea, tras recibir la noticia de la negativa del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña a aplicar el Real Decreto Ley del Gobierno que limita a empresas como Uber o Cabify.

Unos cincuenta taxis se desplazaron al aeropuerto de Málaga para solidarizarse con los compañeros catalanes, lo que generó que, sobre todo, en las inmediaciones de la estación de tren María Zambrano no hubiese suficientes coches para los pasajeros que iban llegando. Además, los taxistas que se encontraban por la zona de Vialia hicieron sonar el claxon durante unos minutos y realizaron un recorrido conjunto dificultando el tráfico de la ciudad.

Desde la Asociación Unificada Malagueña de Autónomos del Taxi han comunicado que esta movilización fue "un impulso de solidaridad" y una forma de reivindicar el malestar que sufre el sector tanto con la Junta como con el Ayuntamiento por la falta de implicación en el conflicto de los taxis con empresas como Cabify o Uber y que en ningún momento se trató de una huelga ya que desde las 00.00 horas de la madrugada el servicio volvió a la normalidad.

Según Juan González, vicepresidente de AUMAT, el conflicto entre los taxistas y los conductores de este tipo de empresas surge de la despreocupación de la Junta y del Ayuntamiento de lanzar una normativa que regule los servicios que ofrecen Cabify o Uber en España Cabify o Uber . "Los taxistas nos sentimos desprotegidos. Hemos reclamado una normativa miles de veces a todas las autoridades y no hay respuesta. Políticamente no se quiere hacer nada para solucionar este conflicto, parece que interesa este tipo que caos".

Desde AUMAT han comunicado que el objetivo de los taxistas no es mantener un conflicto violento en las calles.

"Estamos defendiendo nuestro trabajo y solo reclamamos un control del transporte público. En ningún momento queremos violencia. Además a los ojos de ciudadanía los taxistas hemos quedado como los malos de la historia y Uber y Cabify como las victimas" expresaba Juan González.

El sector del taxi tiene previsto seguir reuniéndose para ver cómo progresa la situación, analizar el problema y convocar una asamblea en la que se decidirá qué pasos seguir.