La empresa Metro Málaga y la Gerencia de Urbanismo tienen ya muy avanzada una modificación del proyecto de peatonalización del lateral norte de la Alameda (el que va desde el puente de Tetuán a la esquina de calle Larios) para permitir mostrar en las mejores condiciones posibles los restos del fuerte de San Lorenzo, una infraestructura militar del siglo XVIII que ha quedado al descubierto con las obras del metro y de peatonalización y cuyo buen estado de conservación ha sorprendido a los técnicos.

Por ello, según explicó ayer Javier Pérez de la Fuente, jefe del departamento de Arquitectura e Infraestructura de la Gerencia de Urbanismo, los técnicos municipales y los de Metro Málaga están trabajando para permitir que los restos del fuerte puedan verse por todos los paseantes.

La idea, explicó Pérez de la Fuente, es plantear «un pliegue en el pavimento», en el tramo entre las calles Torregorda y Ordóñez, donde están previstos unos naranjos, «de manera que este pliegue con el ancho de la traza se levante a una altura suficiente, del tamaño de una persona, de manera que podamos ver en escorzo todos los restos del fuerte», acompañado de alguna explicación textual.

No sería una pirámide como la que se levanta en la calle Alcazabilla, ni tampoco algo en el suelo que acabe por estropearse. La idea, que debe de concretarse, es ese pliegue de material transparente que permita ver los sillares del fuerte tal como han aparecido.

Los técnicos han considerado está solución al ver el buen estado de conservación de los sillares del fuerte, que Pérez de la Fuente calificó de «magnífico».

Esta solución debe desarrollarla Metro Málaga, que es quien se ocupará de la urbanización del lateral norte de la Alameda, «algo que van asumir con nuestra colaboración», concluyó Pérez de la Fuente.