El perfil del menor ahogado es un niño, en el 74% de los casos, menor de 4 años, en el 67% de los incidentes, que fallece en un espacio sin vigilancia o por un descuido en la supervisión adulta, según muestran los datos del primer Informe Nacional de Ahogamiento de Menores en Espacios acuáticos, realizado por la Escuela Segoviana de Socorrismo y la empresa Abrisud.

El lugar donde ocurren estos fallecimientos suele ser las piscinas, en un 57%, y en concreto más de la mitad suelen ser privadas. El resto de muertes por ahogamiento tiene frecuencias en ríos o embalses (18%), playas (12%) u otros espacios como contenedores de agua o bañeras (10%).

Además, el estudio determina que el 76% de los fallecimientos de menores ocurren en zonas sin vigilancia.

Por ello, entre las razones por las que ocurren se encuentra, como principal, la caída al agua -a pesar de que España es uno de los siete países europeos que obliga al vallado de las piscinas comunitarias-, especialmente en los más pequeños, provocada principalmente por un fallo en la supervisión adulta, y la segunda causa más importante son las condiciones del medio acuático.

Sin embargo, solo el 55% de las muertes de menores ocurrieron en verano, «por lo que hay que extremar la precaución todo el año», se puntualizó desde la escuela.

El estudio revela, además, que Andalucía, Cataluña y Comunidad Valenciana vuelven a ser las comunidades autónomas con mayor número de ahogamientos, con 34, 25 y 22 fallecimientos respectivamente.

Además, el informe concluye que Málaga, con 9, es la tercera provincia que concentra un mayor número de ahogamientos en espacios acuáticos en los últimos cinco años, por detrás de Girona (11), y Alicante (10), según muestran los datos.

En el informe se pone de relieve la existencia de un «gran número de incidentes», con 184 ahogamientos no mortales que requirieron hospitalización, 258 rescates sin consecuencias, 50 rescates con necesidad de observación o supervisión médica, 15 ahogamientos que provocaron lesiones y 14 traumatismos.

Las muertes han tenido lugar en Andalucía (Cádiz, Sevilla, Málaga, Córdoba y Granada), en la Comunidad Valenciana (Castellón), en las Islas Canarias (Gran Canaria), en Cataluña (Lérida, Tarragona), Baleares (Mallorca e Ibiza) y en la Comunidad de Madrid (San Fernando de Henares, Colmenar de Arroyo). Los menores tenían edades comprendidas entre los 4 y 17 años y tan solo en 2 casos eran niñas, que murieron en distintas localizaciones.