Desde que se realizó el primer trasplante de riñón en el Hospital Regional en el año 1979, el centro hospitalario ha superado la barrera de los 3.000, una cifra que le posiciona a la cabeza de Andalucía.

Con 3.226 trasplantes, el avance de las técnicas ha permitido que el número de trasplantados aumente y Málaga se posicione como referente en dicha materia. En 1979 se llevaron a cabo nueve trasplantes y sólo en lo que va de año ya se han realizado 110, gracias a la inclusión de avances como el donante vivo, el trasplante renal cruzado -que se incorporó en 2012-, el vivo con incompatibilidades -el primero en 2016- y el trasplante simultáneo de páncreas y riñón, una especialidad que solo se lleva a cabo en tres hospitales de España, según informó el delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo.

Aun así, en la actualidad el 90 por ciento de los trasplantes se realizan con órganos de cadáver; 3.072 del total frente a los 154 trasplantes de vivo. Unos datos que demuestran la fortaleza de la ciudad en este sector lo cual le ha valido en dos ocasiones diferentes para ser líderes nacionales; en 2004 con 147 trasplantes -una cifra que igualó junto al Hospital de octubre- y en 2016 con 173.

Le evolución de las técnicas también ha permitido que cada vez se trabajen los trasplantes en pacientes más complejos y los propios donantes presenten más dificultades; una innovación que también ha dado lugar a que algunos pacientes puedan recibir un trasplante en la fase conocida como prediálisis, sin necesidad de recibir este servicio, y también ha supuesto una mejora para los pacientes con cuadros complejos gracias la reducción de rechazos que ha supuesto mejorar las técnicas en las últimas décadas.

La lista de espera actual para recibir un riñón nuevo es de 132 pacientes, de los cuales un 30 por ciento son mayores de 67 años y presentan complicaciones como cardiopatías, según informó el responsable de Nefrología del Hospital Regional, Guillermo Martín. «A veces hay que poner una balanza los riesgos y beneficios y es mejor optar por optar por un tratamiento eficaz y seguro». Recordó que en esa lista están incluidos los pacientes pertencientes a Almería, Ceuta y Melilla, además de la provincia malagueña.

En Málaga, unas 800 personas reciben diálisis y las principales patologías que llevan a un paciente a requerir este servicio son ser diabéticos o hipertensos; dos problemas que están presentes en el 60 por ciento de los pacientes que asisten a diálisis. Le siguen los que sufren poliquísticos renales que representan un 10 por ciento del total, según incidió Martín.

En cuanto al tiempo estimado por cada intervención, el urólogo Jorge Soler indicó que si antes el tiempo establecido era de cuatro horas, ahora se ha reducido a la mitad.

El coordinador del Sector Málaga de Trasplantes, Domingo Daga, indicó que la media de un paciente en lista de espera oscila en seis meses, aunque en ocasiones es inferior. Sin embargo, el reto que se presenta en este campo es trasplantar a pacientes cada vez más complejos, con otras enfermedades crónicos, y la retrasplantación.

«Nos queda aún mucho por hacer», puntualizó Daga. Asimismo apeló a la necesidad de continuar trabajando para lograr que el número de donantes aumente una vez que la persona ha fallecido. «Detrás de un no hay una mala información y una falsa creencia», explicó Daga.