«Si quieren que cerremos que lo digan. Lo único que pido sin criticar a nadie es ayuda», resume Curro López, presidente de la asociación de vecinos de Lagunillas.

Ayer hacía balance de cerca de 12 años repartiendo comida; de hecho fue una de las primeras asociaciones de vecinos que aparcó los problemas municipales del barrio para ponerse a alimentar a familias, antes incluso del inicio de la crisis. «Ahora mismo repartimos alimentos a unas 700 familias y del economato se benefician cerca de 120», cuenta. El presidente precisa que las familias que acceden al economato no son solo las que no tienen ingresos sino también las que tienen tan poco que lo necesitan de forma imperiosa. «Si me viene una mujer que limpia a tres euros la hora y tiene que pagar luz y agua, ¿cómo no va a entrar en el economato», argumenta.

Por otra parte Curro López explica que, aparte de a vecinos de la Victoria, Lagunillas, la Cruz Verde y buena parte del Centro, el reparto de comida llega hasta familias de Campanillas. «Hace poco me escribió una asistenta social pidiéndome que nos hiciéramos cargo de ella», comenta.

A la hora de hacer balance, Curro López explica que para el reparto de alimentos, este año la subvención municipal ha bajado unos mil euros y ahora ronda los 6.000 euros, mientras que para el economato municipal, optan a una subvención anual de 16.000 euros, pero como destaca Curro López, la asociación está obligada a pagar a cambio un 10 por ciento de esta cantidad, es decir, 1.600 euros, una cantidad que el presidente vecinal ve desproporcionada.

«No sé cómo lo vamos a hacer porque nosotros somos una asociación que no cobramos cuota», destaca el presidente, que resalta que aunque la asociación cuenta con dos locales municipales pared con pared en la calle Escritora Concha Méndez, «nos los dieron de ladrillo pelado y hemos tenido que hacer la obra nosotros para adecuarlos».

Curro López aprovecha para recordar que ha tenido que cortar el agua, «porque no puedo pagarla» y que el mes pasado, por la abundancia de congeladores, pagó 280 euros de luz, «que también podía pagar el Ayuntamiento, porque aunque digan que la crisis ha acabado, aquí va para largo y no veo luz al final del túnel».

Respuesta del Ayuntamiento

La directora general de Derechos Sociales, Ruth Sarabia, explicó ayer que, según la ley, «siempre tiene que haber una aportación de la entidad porque si no, no sería una subvención. La única diferencia es que en una ocasión ese 10 por ciento se lo hemos pedido a posteriori y ahora, al principio, porque si no tienen que devolver una parte del dinero y eso le viene peor a las entidades».

Ruth Sarabia recalcó que esos 1.600 euros, «lo pueden cubrir como quieran, con cuotas, sorteos, cenas benéficas, pidiéndolo a otras entidades. Es lo mismo que todos los años».

Con respecto al agua y la luz, la directora general explicó que el Ayuntamiento de Málaga. Se trata también, recalcó Ruth Sarabia, de lo que exige la ley.