"Como medida de seguridad, las ventanas de los coches cerradas y con el seguro". "Eviten por favor las inmediaciones de María Zambrano". Estos son los mensajes que están recibiendo en estos momentos los conductores de Uber que están circulando por Málaga. La central que coordina el servicio de transporte basado en las licencias VTC está respondiendo de esta manera a la protesta espontánea que se ha generado esta noche por los taxistas malagueños, que están amagando con un parón de 48 horas para solidarizarse con sus compañeros de Barcelona y para expresar su rechazo a servicios como Uber y Cabify.

Ya hay conductores de Uber que aseguran que han recibido insultos por parte de los taxistas y que han recibido el impacto de algún objeto en sus vehículos. "Me ha dado mucho miedo al pasar por el medio del Paseo del Parque, me han hecho cosas en el coche, me han tirado objetos y todos os vamos a matar, y todo el rollo ese", explica un conductor de Uber por comunicación interna su paso por esta zona cercana al Ayuntamiento, donde habría tenido lugar el encontronazo con los taxistas.

Para evitar que se eleve el potencial de conflicto, la central de Uber le está pidiendo a sus conductores que se mantengan alejados de zonas cercanas a la estación de trenes Maria Zambrano y del aeropuerto. "Si tienen pasajeros para llevar o recoger, contactad con los clientes para acordar un punto de recogida o soltad al pasajero fuera del área de influencia". Uber comenzó a prestar servicio en la Costa del Sol el pasado 5 de junio. La compañía, que abarca la capital y llega a todo el litoral malagueño, cuenta con una flota de 200 vehículos.