El delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, apostó ayer por la continuidad de La Casa Invisible y confió en que haya una solución «inminente» para evitar el desalojo, después de que se haya cumplido ya el primer plazo de 15 días dado por el Ayuntamiento para que abandonen el inmueble, de titularidad municipal, y que funciona como centro cultural de gestión ciudadana.

Ruiz Espejo, que ha mantenido estos días una reunión con responsables de La Invisible, señaló en rueda de prensa que este proyecto cultural «es un ejemplo de participación ciudadana, pluralismo cultural y apoyo a la creación local y estos años ha enriquecido la oferta cultural de la sociedad malagueña».

El Gobierno andaluz, indicó, apuesta por la «continuidad clara» de esta iniciativa y ha recordado el protocolo firmado por la Junta en 2011 para regularizar la situación de dicho espacio cultural alternativo. A juicio del delegado, se trata de un proyecto «de referencia para otras ciudades de España y del mundo, una apuesta por creadores culturales que ha tenido buena acogida y que tiene interés por su viabilidad»

Acerca de la situación actual y el desalojo requerido por el Consistorio, que los representantes de La Casa Invisible confían en paralizar, Ruiz Espejo espera una solución «inminente» que, dijo ayer, «pasa por el dialogo claro y una voluntad política decidida del Ayuntamiento para poder continuar este proyecto y seguir su actividad».

«Nosotros trasladamos el apoyo al proyecto y esperamos que pueda haber acuerdo entre los promotores y el Ayuntamiento para evitar el desalojo», declaró.

Por último, se refirió al proyecto de rehabilitación del inmueble, de titularidad municipal y que fue okupado en 2007, y aseguró que se lo «esbozaron y está bien fundamentado y justificado técnicamente».