El pasado 2 de agosto, el concejal Carlos Conde detalló a la asociación de vecinos de La Mosca el proyecto de glorieta y acera en la calle Escritor Jiménez Guzmán, en la parte alta del barrio, que evitará que los vecinos tengan que atravesar los carriles de acceso de la Ronda Este para coger la línea 29 de la EMT Jarazmín-El Palo o ir al vecino barrio de Hacienda Paredes. Además, está prevista una parada de la línea 29 antes de la autovía.

Como ya informó La Opinión, el concejal explicó a los vecinos que las obras que realiza en los alrededores la Demarcación de Carreteras para ampliar la zona de acopio de materiales, además de no necesitar licencia de obra porque están en la zona de afección de la autovía, no tendrán incidencia en la glorieta, que no se moverá de donde está proyectada.

Carlos Conde declaró ayer a este diario que con estas mejoras, «podemos conseguir el doble objetivo de mejorar la movilidad de las personas de la barriada y, por lo tanto, que puedan tener accesibilidad total a la otra zona de la ciudad separada por la autovía y por otro, mejorar la movilidad del propio tráfico que genera la salida de la autovía». A su juicio, una rotonda «te permite no solo darle algo más de fluidez sino además regular con otras medidas adicionales el tráfico en esa zona».

El concejal de Málaga Este detalló que el Ayuntamiento ha tenido que hacer «pequeñas modificaciones» aportadas por la Demarcación de Carreteras, por la proximidad de la autovía y calculó que las obras costarán entre 130.000 y 140.000 euros, «aunque todavía no están afinados los números».

«Una vez realizado el proyecto y con el visto bueno de Carreteras, hay que buscar el dinero, que creo que podremos respaldarlo económicamente, posiblemente a través de las inversiones financieramente sostenibles».

El concejal estimó que las obras, que corresponderá hacerlas al distrito o a la Gerencia de Urbanismo, podrían comenzar entre finales de este año y comienzos del próximo.

Carlos Conde declaró por último que, «en estos meses que llevo en el distrito, si algo he demostrado es que las cosas las estoy cogiendo con mucho interés».

Para el presidente de la asociación de vecinos de La Mosca, Antonio Pino, la llegada de la rotonda y de la acera «van a mejorar la vida de los vecinos, que ya podrán llegar a la parada del autobús sin tener que cruzar la autovía». También resaltó la ventaja de que mejore el tráfico de la autovía. Por este motivo, el presidente vecinal quiso agradecer el trabajo del concejal Carlos Conde.

El 6 de julio de 2016, La Opinión acompañó a más de una veintena de vecinos, algunos de ellos octogenarios, en su peligroso camino a la parada del autobús. Se da la circunstancia además de que, por las pronunciadas cuestas de La Mosca alta, los vecinos no suelen bajar a su barrio sino que para sus compras cruzan la autovía, donde muy cerca se encuentra un centro comercial.

Con ironía, Teresa García, una vecina, recordaba la ocasión en que ella y dos vecinas más, mientras cruzaban la autovía, les paró un coche de la Policía Local y un agente les dijo que no podían pasar. «Pues entonces llamamos a un avión para que venga a por nosotros», contestó Teresa.