­Los especialistas en comprobar que todo está bien en nuestra piel tienen el mayor número de visitas en plena operación bikini. Es ahí donde uno se da cuenta de posibles cambios que ha sufrido algún lunar, según el doctor Berciano, oncólogo que dedica gran parte de su carrera a este ámbito. Asegura que a pesar de la agresividad del melanoma, el diagnóstico precoz es la clave para superar el problema.

El melanoma representa el 10 por ciento del cáncer de piel, sin embargo, dentro de esa representación «residual» tiene un porcentaje muy elevado de fallecimiento. ¿Lo tomamos en serio?

Quien lo tiene sí lo toma en serio, el problema es el que no y solo hay que acercarse a alguna playa para ver a la gente tomando el sol de una manera no saludable. Es que tomar el sol no es un hábito realmente sano si no se toma con precaución. Otra cosa es que hay algunos melanomas que no están asociados al sol pero esta es la causa más evitable.

¿Qué es? Para quien no lo sepa aún.

Es un tipo de cáncer de una de las células de la piel, los melanocitos. Es un tumor muy agresivo que crece no en tamaño pero sí de manera diseminada, rápida y agresiva. Pequeñas lesiones en la piel pueden tener consecuencias a corto plazo muy dramáticas y las personas con muchas manchas o lunares deben tomar precauciones y acudir a revisiones. Es un cáncer muy maligno.

Menciona consecuencias a corto plazo.

A veces hay cambios en los lunares que no se les da importancia y realmente sí la tienen porque es una enfermedad y la mayor parte es curable en estadios iniciales.

Las últimas cifras alcanzan a los 5.000 cánceres de piel detectados en la provincia. ¿Qué le parece ese dato?

Es increíble. Habría que ver en qué estadios están ya que no todos legan a un estadio avanzado. Es muy importante la detección precoz e in situ. Nosotros los oncólogos lo vemos sobre todo en estadio 3 ó 4, y vemos a unos 80 ó 90 pacientes nuevos cada año. Hay veces que están en un estadio más precoz pero hay otros factores de riesgo como ser muy jóvenes que necesitan de una valoración integral.

¿Cuál es el perfil de la persona que llega con ese problema?

El melanoma es un tumor que suele aparecer en un persona mediana, relativamente joven de entre 50 y 60 años, esa es la máxima incidencia, pero también vienen ya muchísimos de entre 30 y 40 años y todos ellos están relacionados con la exposición solar.

¿Se puede prevenir? ¿qué pautas hay que seguir?

Sabemos que para la prevención está la fotoprotección. El color de nuestra piel no lo podemos cambiar; para los que tienen la piel más blanca tienen que tener protección total. Para las personas con pieles más oscuras las necesidades de prevención son menores pero siempre son importantes en cualquier raza y etnia. Prevenible sí es y sobre todo con una buena concienciación de que el sol hay que disfrutarlo de manera saludable.

¿La autoexploración nos puede salvar?

Si hay muchas manchas, a través de un dermatólogo sin ninguna duda, e incluso entre revisión y revisión por el dermatólogo, la autoexploración es clave. Cualquier cambio en los lunares que corresponda al clásico abc del lunar puede llevar a pensar a que hay melanoma por lo que hay que ir al dermatólogo.

Una vez conocido el diagnóstico, ¿cuáles son las vías?

Por suerte a día de hoy el melanoma está cambiando. En los últimos años se han desarrollado tratamientos en la terapia dirigida a través del conocimiento interno del melanoma. El otro camino es la inmunoterapia; ya se han desarrollado varios fármacos y se combinan en incluso se hacen nuevos tratamientos. Se trabaja para que ante una enfermedad metastásica, el tratamiento antes o después que reciba el paciente le ayude a que viva más y mejor a la larga. Todo eso ha ocurrido en los últimos cinco años básicamente.

¿Cómo está Málaga en este sentido?

Los tratamientos disponibles en el Sistema de Salud son los que están aprobados. Los que no, para ello el Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (Ibima) dispone de numerosos ensayos clínicos para acceder a nuevos fármacos o futuras prácticas de otras técnicas.

Participa desde hace años en un proyecto de Ibima sobre el melanoma metastásico.

Es un proyecto de la Junta de Andalucía que pretende determinar algunos marcadores a nivel de sangre para ver el efecto del tratamiento y cómo cambia la inmunología del paciente. Faltan las conclusiones y analizar los resultados pero lo que sí vemos es que la sangre es un medio por el cual podemos evaluar cómo funcionan los tratamientos o qué pacientes se benefician más o menos de los mismos. No va a cambiar la práctica pero aportará un poco de más luz.

¿Qué aconsejaría a la población ahora que estamos en plena época estival?

Lo más sensato antes de pensar en ir al médico es pensar en el día a día. Hay que hacer una vida sana con respecto al sol que lo tenemos que disfrutar pero de una manera saludable. Por supuesto, y ante cualquier duda, la opinión de los médicos debe ser imprescindible.