Las medusas son comestibles y no desde hace poco tiempo. Dos de las cuatro variedades más populares en Andalucía, la cotylorhiza y rhizostoma, se emplean para ensaladas en países como China. Expertos consultados por este periódico apuntan a que las mancomunidades costeras y el Ayuntamiento de Málaga deberían plantear la venta de las decenas de toneladas capturadas cada verano a empresarios asiáticos, que incluso las emplean para cosméticos.

Consultados científicos de organismos como el Aula del Mar de Málaga, técnicos de la Junta de Andalucía, portavoces del sector pesquero y colectivos de buceadores, todos coinciden en apuntar a un mismo foco. La desaparición de las tortugas, su principal depredador, favorece la existencia de bancos cada vez más grandes de medusas en las playas próximas al mar de Alborán. De hecho, este verano casi no ha habido descanso en cuanto al izado de banderas amarillas o rojas en numerosos municipios costasoleños.

Hace unas semanas, por ejemplo, el 85% de las playas malagueñas estaban afectadas por medusas. La preocupación en el sector turístico es más que evidente. Sin embargo, la solución a esta problemática no parece que se pueda encontrar de la noche a la mañana. Tras la ausencia de tortugas está uno de los grandes residuos contaminantes en el Mediterráneo y otros mares y océanos: toneladas de plásticos que son tragadas por determinadas especies marinas y que acaban en cuestión de horas con sus vidas.

«Es un problema gravísimo, de primera magnitud. Y está en juego el equilibrio medioambiental de una zona como la costa de Nerja y La Herradura, donde todavía no hay depuradora y que cada vez se encuentra más dañada», relata el instructor de buceo torreño José Luis Padilla. Empresarios del sector de Marbella coinciden con él en apuntar a la contaminación de las aguas del mar la creciente presencia de medusas. «Esto irá cada vez a más», expresa José Jiménez.

No obstante, para otras empresas axárquicas como Catamarán Zostera, con base en el puerto de Caleta de Vélez, «también influyen los ciclos, y no de una forma tan determinante la acción de la contaminación, si hablamos de la presencia de medusas». Todos los interlocutores, incluido el biólogo experto en medusas del Aula del Mar, Jesús Bellido, aplauden que la empresa de Turismo dependiente de la Diputación de Málaga plantee la necesidad de sentar en una mesa a agentes que determinen qué hay detrás de estos intensos bancos de medusas que este verano no han dado tregua a barcos quitanatas, socorristas y usuarios de las playas en general.

Los científicos recuerdan que a la vez que son depredadoras de las medusas determinadas variedades de tortugas, «también lo son peces grandes como atunes o algunos tiburones, además del pez espada o el salmón». La Junta recuerda que no sólo podrían acabar las medusas recogidas por los barcos de limpieza en ensaladas y para cosméticos, también está ya estudiado su papel como abono o en determinados fármacos.

En Málaga, la especie que más se ha dejado ver este verano ha sido la pelagia noctiluca, pero además de las ya mencionadas cotylorhiza tuberculata o la rhizostoma pulmo, ambas comestibles, también suele ser habitual la presencia de la bolinopsis vitrea. En los análisis nutricionales de la medusa figura un hecho contundente, que el 95% de estos animales invertebrados son de agua. En el uso que se mantiene en China, dentro de la gastronomía, se remarca que son ricos en proteínas y que carecen de grasas, «por lo que hablamos de una alimento altamente saludable». Además de emplearse en ensaladas, en tierras asiáticas incluso dan para elaborar ciertas galletas o pienso animal.

Uno de los patrones de barcos turísticos en Vélez Málaga, Sebastián Martín, sostiene que no debe cundir no obstante la alarma. «Es cierto que las medusas son muy molestas para los bañistas, pero no están los bancos extendidos de forma generalizada en la costa. Podemos ver desde el mar, en nuestros paseos en catamarán, que se fijan a las playas. Mar adentro, en cuanto nos alejamos, apenas encontramos estos animales. Más allá de la contaminación, que la hay, tenemos que pensar que las corrientes tienen un papel clave y que hemos tenido un verano bastante extraño en este sentido», sostiene.

La patrona mayor de Caleta de Vélez, Mari Carmen Navas, reconoce que en su sector están cansados los pescadores de ser apuntados ante cualquier problemática: «Somos los primeros interesados en preservar los mares y la contaminación es el principal enemigo, nuestro y de todo el mundo».