Lleva dos meses en el cargo y el último está marcado por las agresiones a profesionales sanitarios. Una situación ante la que muestra su repulsa y asegura que se trabaja para que no se repita.

Después de dos meses en el cargo, ¿cuáles son los principales retos que afronta?

El reto fundamental en la atención primaria es desplegar toda la estrategia del plan de renovación que se desarrolla desde hace un par de años en Andalucía. Trabajamos en varias líneas y pretendemos recuperar ese protagonismo necesario para el sistema y los ciudadanos. Es fundamental.

Una de las líneas es que sea más resolutiva. El 90% de las consultas se resuelve en atención primaria, es donde se crea confianza. Todos los sistemas sanitarios del mundo y la Organización Mundial de la Salud apuestan por potenciar la atención primaria. Para ello vamos a incrementar los facultativos y enfermeras para que el cupo de pacientes en consulta sea menor y se puedan conseguir mayores resultados. También se trata de que los médicos de familia sean más resolutivos y puedan tener acceso a pruebas diagnósticas y soliciten pruebas de laboratorio, de imagen o anatomía patológica para que cuando el paciente sea derivado al entorno hospitalario lo hayamos diagnosticado. Es fundamental para ahorrar tiempos de espera. También estamos haciendo que esté disponible la ecografía, una herramienta de exploración diagnóstica.

La enfermería es otro pilar fundamental. Queremos que exista el mismo número que de facultativos y que el paciente tenga su médico y enfermera de referencia. Eso aumentaría la capacidad resolutiva de la enfermería. El Distrito Málaga ha sido una referencia y tenemos que retomarlo y visibilizarlo.

¿En qué fase se encuentra este plan en Málaga?

El incremento de recursos se hace desde el año pasado con la limitación de no encontrar todos los médicos de familia que nos hubiera gustado. En cuanto a las ecografías, hay cada vez más médicos que las están usando y estamos impartiendo cursos de formación. Además, la apertura del catálogo de pruebas de diagnóstico ya esta casi materializado al cien por cien. Estamos bastante avanzados en el proceso y esperamos que para 2019 sea una realidad más patente.

Cinco agresiones a profesionales del sector en las últimas semanas. ¿Qué tiene que decir?

Estamos al frente de la condena y la repulsa y tomaremos las medidas que estén en nuestras manos para que todos seamos más sensibles ante este fenómeno. Somos muy contundentes en este temas y estamos al frente todos juntos con profesionales, sindicatos y otras organizaciones. De todas maneras, si analizamos los datos del distrito tenemos el mismo número de agresiones físicas que el año pasado, sólo que se han concentrado en las últimas semanas, y sí que ha habido un repunte de las verbales ya que estamos animando a los profesionales a que denuncien.

­Buscando patrones de asociación causal para saber si se da más en un sitio o a una hora que otra, hemos comprobado que la agresión se produce en cualquier lugar y no hay patrón determinado; depende de la persona que agrede. Si contamos los contactos de interacción entre paciente y médicos, este año ha habido tres millones de interacciones, de los cuales, ocho son agresiones. Son aislados pero apostamos por la sensibilización, por la denuncia, por la fuerza de los jueces que están dando una respuesta rápida y no dejamos de mirar al trabajador para que se sienta apoyado. Para ello desde 2005 el SAS tiene un plan de agresiones que no dejamos de mejorarlo. Estamos al lado del profesional y queremos que sea visible que estos hechos no caen en saco roto.

De los 25 centros de Salud de Málaga, siete tienen seguridad privada y seis videovigilancia, ¿le parecen suficientes estas medidas?

Uno de los factores analizados en los mapas de riesgo es ver si la presencia de seguridad privada es un factor que incide en la no aparición de agresiones y no podemos evidenciar una relación directa. Eso no quiere decir que no estudiemos los mapas. En cuanto a la videovigilancia, está en las zonas de tránsito de los centros ya que no podemos ponerla en el interior. Algunas agresiones han sido fuera de los centros de salud y eso hay que tenerlo en cuenta. Sí es cierto que estas medidas añaden sensación de seguridad pero no es un factor determinante a la hora de prevenir la agresión. Es una cuestión multifactorial y estamos abiertos a reconfigura los mapas de riesgo para que sean más fiables.

Los médicos exigen mejoras de sus condiciones y más sustituciones. ¿Cómo está siendo el verano en los centros de salud de la ciudad?

Con la renovación de atención primaria ya había médicos incorporados antes del verano y de la oferta lanzada para cubrir vacaciones hemos cubierto el 60% porque no hemos encontrado más candidatos. Aun así, este verano hay en Málaga más médicos trabajando que el año pasado.Una medida importante para saber el nivel de cobertura asistencial es que haya citas disponibles para pedir en el día. Lo miramos sobre todo los lunes y hasta ahora hay miles de citas disponibles. La cobertura está siendo adecuada, gracias también al esfuerzo de los médicos que están trabajando. Tenemos cinco centros abiertos con consultas por la tarde. Se ven unos 25 pacientes por médico y eso es por no estar saturada la mañana.

La apertura completa del Hospital del Guadalhorce está próxima. ¿Qué va a suponer para los vecinos de la zona?, ¿se notará en la atención primaria?

Acercar servicios a la población de la comarca de Guadalhorce con un centro de la más alta calidad, una zona de urgencias más próxima y todo lo que sea la mejora del paciente repercute para bien en la atención primaria. Nos va a permitir obtener diagnósticos más rápido, evitar la derivación hospitalaria y ya estamos trabajando con ellos para coordinarnos pensando en la mejora para el paciente.

Tras su paso por el distrito Norte y ahora en Málaga y Valle del Guadalhorce, ¿cómo ve la sanidad en la provincia?

Málaga es una referencia en atención primaria y a nivel hospitalario. Hay cosas que se pueden mejorar pero tenemos una dotación tecnológica, humana y científica para sentirse orgullosos. El área de Antequera fue la primera en acreditar al cien por cien la calidad del servicio.