El Servicio de Asistencia a las Víctimas en Andalucía (SAVA) ha llevado a cabo en Málaga hasta julio de 2018 un total de 5.721 actuaciones de carácter general, asesoramiento jurídico, atención psicológica y asistencia social, según un balance de esta prestación que gestiona la Consejería de Justicia e Interior.

Así, de esas prestaciones se han beneficiado en esta provincia 1.250 personas, que accedieron a un recurso gratuito ubicado en las sedes judiciales, donde se ofrece un servicio público que facilita apoyo jurídico, social y psicológico a las víctimas de delitos que lo requieran. El objetivo fundamental de este servicio de la Consejería de Justicia e Interior es ofrecer una respuesta especializada e integral a las necesidades específicas de las víctimas de delitos en todos los ámbitos, mediante una intervención de carácter interdisciplinar. Para ello, cada oficina del SAVA cuenta con un equipo técnico especializado integrado por psicólogos, juristas y trabajadores sociales, según informó ayer la Junta en un comunicado.

Por otro lado, precisaron que el 77 por ciento de las víctimas que han solicitado la atención del SAVA en 2018 son mujeres y, en cuanto a la tipología de los delitos sufridos, en su mayoría son de lesiones -23,5 por ciento-, a los que siguen contra el patrimonio -17,3 por ciento-, torturas y otros delitos contra la integridad moral -16 por ciento-, contra la libertad -15 por ciento- y contra la libertad sexual -siete por ciento-.

Perfil

El perfil medio de la persona usuaria del Servicio de Asistencia a Víctimas en esta provincia refleja que se trata mayoritariamente de una mujer, de entre 30 y 44 años, soltera, con estudios primarios, en situación de desempleo, con domicilio en la capital, que ha sufrido un delito de lesiones.

Por contra, el perfil medio del victimario refleja que es un hombre, ya que el 89 por ciento de los presuntos autores del delito que motiva la asistencia al SAVA son de género masculino.

Asimismo, indicaron que más del diez por ciento de los asuntos que llegan a las oficinas del SAVA en esta provincia han sido derivados desde los juzgados de Violencia de Género, asuntos que han requerido en total 277 intervenciones para atender a unas víctimas que en el 48 por ciento de los casos tienen entre 30 y 44 años de edad y en el 26 por ciento entre 45 y 65, mientras que el 59 por ciento de ellas se encuentran en situación de desempleo.

Además, en lo que va de 2018, se han atendido igualmente en las dependencias del SAVA de esta provincia a un total de 64 menores de edad, 50 niñas y 14 niños, como víctimas también de delitos. La Junta puso en marcha este recurso una vez que en 1997 asumió las competencias en materia de Justicia y tiene en funcionamiento nueve oficinas, que se encuentran integradas en las respectivas sedes judiciales de las capitales de provincia.