Trece años de trabajo y más de 200 investigadores implicados, procedentes de unas 70 instituciones repartidas entre una veintena de países -entre ellos España, a través de la Universidad de Málaga y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)- han permitido descifrar la secuencia completa y definitiva del ADN del trigo, un hallazgo publicado por la prestigiosa revista científica Science, que abre la puerta a generar variedades más nutritivas y resistentes de este cereal, el más cultivado del mundo.

En concreto, la participación de la UMA, desarrollada por el profesor de la Escuela de Informática Sergio Gálvez, y del CSIC, mediante la investigadora del Instituto de Agricultura Sostenible Pilar Hernández, ha servido para el análisis de dos de los cromosomas del trigo.

Un proyecto del Plan Nacional que, aunque oficialmente arrancó en 2005 con la celebración de una reunión genómica de plantas, ya comenzó a fraguarse mucho antes y que ha sido posible gracias a las mejoras de las técnicas de secuenciación y el diseño de herramientas bioinformáticas para tal fin.

En este sentido, el profesor Gálvez destacó el papel de la informática aplicada en todo el proceso de análisis. «Actualmente, los métodos físicos de secuenciación producen un puzle de miles de millones de piezas que únicamente se han podido encajar gracias a métodos informáticos ejecutados en ordenadores de gran rendimiento. Ha sido la unión automática e inteligente de esas piezas la que ha dado lugar a las 21 secuencias de ADN que representan el genoma del trigo», afirmó.

Investigación

La secuenciación completa del ADN del trigo, además de permitir seleccionar genes que produzcan mejores plantas, lo que, según los expertos, se traducirá en la obtención de nuevas variedades más resistentes a enfermedades y ante el cambio climático, avanzará también el objetivo de aumentar la producción sin incrementar la superficie de cultivo.

Un trabajo ambicioso, por la complejidad que supone el estudio del genoma del trigo, pero que, de forma inédita, ha logrado la identificación de 107.891 genes responsables del desarrollo, la maduración y las características nutricionales del tejido que compone el grano de este cereal.

El estudio genético de alimentos y diferentes tipos de animales no sólo abre un importante campo de estudio en el ámbito de la seguridad alimentaria, sino también en el de la lucha contra diferentes enfermedades que afectan a los seres humanos.