«Si encuentra un piso tan increíble en precio, zona y fotos que no puede creer la suerte que ha tenido, es mejor que desconfíe», alertan desde Idealista. Es un consejo simple, pero marca la barrera entre pasar de puntillas por un timo y ser víctima de él. Los intentos de fraude en el sector inmobiliario se repiten con una frecuencia muy elevada. También, en Málaga.

Hay muchos tipos y formas, pero uno de los más extendidos y arraigados es el pago por adelantado. Aunque en 2016 ya cayó una red internacional que timó a más de 500 personas en España, según el jefe del Grupo de Delitos Tecnológicos de la Policía Nacional en Málaga, Antonio Gómez, siguen recibiendo denuncias por estos delitos. El modus operandi es el siguiente: el supuesto arrendador publica a través de famosos portales inmobiliarios como Idealista o Fotocasa una vivienda en una buena zona de la ciudad, con fotos de un inmuebles en muy buen estado y con un precio por debajo de la media que llama la atención rápidamente. Más, cuando buscar piso se ha convertido en una labor complicada por el incesante incremento de los alquileres en Málaga. «Juegan con la necesidad y los sentimientos de la gente», indica el inspector.

Una vez en contacto -algo que suelen hacer por email, ya que en el número de teléfono que dan nadie contesta- el timador asegura que quiere alquilar el piso rápido porque se va fuera de España o porque ya lo está. Debido a las buenas condiciones del piso, tienen muchas ofertas, por lo que piden que se adelante el dinero de la fianza y de un mes más. Estos estafadores se suelen encontrar más fácilmente, explica Gómez. Pero hay otra variante: que el pago se realice a través de páginas falsas que imitan otras como la de Airbnb. Aquí «es más complicado dar con la cabeza principal» porque suelen ser grupos organizados. En estos casos, se trabaja conjuntamente con Interpol y Europol. Al final, se suele dar con las llamadas mulas, es decir, personas, normalmente con necesidades, a las que estos grupos ofrecen dinero por hacerse una cuenta o mover el dinero de unas a otras.

Como es evidente, una vez que se realiza el ingreso, los posibles arrendatarios no vuelven a saber nada del estafador. En este sentido, un portavoz de Airbnb explica que «lo más importante que deben saber los usuarios es que mientras permanezcan en la plataforma airbnb.es y paguen a través de ésta, el dinero siempre estará protegido. La única manera de que tenga lugar una estafa es si el estafador convence a alguien de que le envíe dinero o les pague en mano». El cofundador de Idealista, Fernando Encinar, insta a los usuarios a que apelen al sentido común para evitar este tipo de actividad y recomienda no pagar una reserva para ver un piso, nunca adelantar dinero, desconfiar de los chollos y no utilizar la misma contraseña para diferentes servicios.

Encinar afirma que se trata de auténticas redes internacionales que no solo utilizan un tipo de fraude, sino que «es imposible enumerar una lista cerrada» de intentos de timo, porque «siempre inventan algo nuevo». Son profesionales, asegura, detallando que Idealista ha desarrollado filtros para detectar anomalías en los anuncios.

Así, si detectan que un anuncio publicado puede ser un fraude lo dan de baja de forma preventiva y se ponen en contacto con las personas que hayan hablado con el usuario que ofertó el inmueble. «Si han adelantado dinero les avisamos de que ha podido ser víctima de un fraude». Por su parte, Airbnb afirma que recientemente han implementado nuevas herramientas de seguridad para ayudar a combatir los anuncios falsos y educar a los usuarios sobre la seguridad online, incluyendo más advertencias. Además, si detectan algo extraño pueden pedir información adicional o eliminar a los usuarios de la plataforma. Tanto Idealista como Airbnb piden a los usuarios que les reporten los posibles timos. De igual modo, el Grupo de Delitos Tecnológicos de Málaga insta a todo aquel que haya sido estafado o haya sufrido una tentativa de estafa a denunciar, ya que cuanta más información tengan, más posibilidades tendrán de dar con los responsables.

«Me sentí mal porque me había hecho ilusiones con mudarme», cuenta Carmen Flores, una joven a la que intentaron estafar la pasada semana en Málaga. Vive en el centro en un piso pequeño así que, intentando encontrar algo mejor, se topó con dos viviendas que le encantaron en Idealista. «Ya fantaseaba con vivir allí», asegura. Pero las similitudes en las historias que le contaron los propietarios le llevó a investigar y descubrió el timo. Así que decidió contar su historia en un hilo de Twitter, donde muchas más personas aseguran haber sufrido lo mismo. «Lo tienen todo medido», pero «tienen fallos de los que nos damos cuenta», subraya aliviada.