­La exposición biográfica del padre Tiburcio Arnáiz fue inaugurada ayer en la Residencia de los Padres Jesuitas de Málaga. El día 20 de septiembre, según informó ayer el Obispado de Málaga, se cierra el plazo de inscripción para la beatificación.

Esta es una de las actividades que se están organizando como preparación a su próxima beatificación, para que, como señalan sus organizadores, «conociendo mejor su vida y sus virtudes, vivamos con más fruto este acontecimiento eclesial».

«Podremos comprobar la fama de santidad de que gozaba entre sus contemporáneos pues guardaron como preciadas reliquias cualquier objeto que hubiera usado o tocado el Siervo de Dios: su sombrero, ropas, lápices, cartas... También tendremos la posibilidad de leer los recortes de periódicos de la época, que publicaban como noticia sus misiones, o informaban de la conmoción que vivió Málaga, y otras poblaciones, ante su muerte y entierro», dicen. Leticia Montero es la directora de las Misioneras de la Doctrina Rurales, asociación fundada por el próximo beato y organizadora de la exposición. Según ella, entre los recuerdos que la gente ha conservado y guardado con mucho cariño se encuentran piezas tan curiosas «como un trozo de lana del colchón de uno de los pueblos donde durmió».