La venta de viviendas en Málaga se mueve ya prácticamente en los niveles anteriores a la crisis económica y ha firmado en el segundo trimestre de este año un total de 8.730 operaciones, con una subida del 10% sobre el mismo periodo del año anterior. El mercado inmobiliario marcha así a un ritmo de 97 operaciones diarias, según los datos publicados ayer por el Colegio de Registradores de la Propiedad. Las cifras son las mejores que se recuerdan a nivel trimestral desde finales de 2007, que marcó el fin del boom inmobiliario.

En los últimos doce meses se han vendido en Málaga un total de 31.168 casas, volumen que mejora en un 11,8% al del pasado año y que la sigue ratificando, además, como la segunda provincia española que más viviendas se venden en función a su nivel de población con un índice de 19,1 ventas por cada mil habitantes en los últimos doce meses (sólo superada por Alicante, que se sitúa con 20,55).

En cifras de ventas absolutas, Málaga es la cuarta provincia de España en número a compraventas por detrás de Madrid (74.139), Barcelona (54.549) y Alicante (37.941) y por delante de Valencia (28.790), , Sevilla (15.984), Baleares (15.782), Murcia (15.162), Las Palmas (12.741) y Cádiz (12.235). En el conjunto de España se registraron más de 494.263 compraventas en ese periodo, con una subida interanual del 15%. De ella, 134.196 correspondieron al segundo trimestre de 2018, el último dato conocido.

El Colegio de Registradores es optimista de cara al futuro, «A lo largo de los próximos trimestres previsiblemente se mantendrá esta tendencia, dando lugar a una actividad inmobiliaria especialmente activa en las provincias mediterráneas, las provincias isleñas y Madrid, que están presentando con mayor claridad un comportamiento más activo por lo que respecta a las compraventas de vivienda», afirma en su nuevo informe.

El nuevo repunte del mercado en este ejercicio mantiene las características delos últimos años. Por un lado, las viviendas de segunda mano son las que acaparan el mercado, concentrando el 83,% de las operaciones en Málaga (en España fue un 82,7%). Ello obedece a que la oferta de vivienda nueva sigue siendo aún escasa, de que se vayan incorporando las nuevas promociones ya en construcción o en proyecto. Pese a ello, la tendencia es alcista en ambos casos. En el último trimestre, las ventas de viviendas han subido un 15% y las usadas un 9%.

Compras extranjeras

El buen momento inmobiliario que se vive en Málaga responde también en gran parte al dinamismo de la demanda extranjera. Así, los foráneos han adquirido el 26,7% de las viviendas, un porcentaje que también sitúa a Málaga entre las más atractivas para el comprador foráneo tras Alicante, Tenerife (en ambas la cuota de compras foráneas supera el 40%) y Baleares (29%).

Todas ellas « presentan la citada característica de ser ámbitos de gran atractivo de demanda extranjera con fines turísticos del perfil denominado sol y playa, que es el perfil que con claridad predomina en la actual demanda extranjera».

Las nacionalidades con mayor peso en la compra de vivienda por extranjeros en España han sido británicos (14,9%), alemanes (7,6%), franceses (7%), belgas (6,4%), suecos (6,1%), rumanos (5,6%) e italianos (5,5%). En los últimos doce meses los extranjeros han registrado más de 64.600 compras de vivienda.

La tasa en Málaga se llegó a mover en torno al 34% entre 2014 y 2016 y ahora ha bajado debido a que el comprador nacional, poco a poco, comienza a regresar al mercado debido a la mejora económica de estos últimos ejercicios.

En cuanto el precio de la vivienda en España, calculado a través del Índice de Precio de la Vivienda de Ventas Repetidas (según metodología Case & Shiller aplicada a España), presentó un incremento anual del 10,7% en el segundo trimestre del año, continuando la senda de subida observada en los últimos trimestres. Con respecto al trimestre anterior, el aumento ha sido del 3%. El ritmo de crecimiento de los últimos trimestres deja todavía un descenso acumulado del 16,9% desde los niveles máximos del índice, alcanzados en 2007.

Respecto a la firma de hipotecas, la contratación a tipo fijo se incrementó hasta alcanzar el 39,7% de los nuevos créditos hipotecarios, desde el 37,3% del trimestre anterior, quedando la contratación a tipo de interés variable en el 60,3%, que en prácticamente su totalidad utiliza como índice de referencia el Euríbor.