La Guardia Civil ha detenido a 18 personas que formaban una red de narcotraficantes que operaba entre Cádiz y Málaga, a los que se les ha decomisado 6.120 kilos de hachís, 2 armas de fuego prohibidas y 10 vehículos, de los que 5 estaban sustraídos. Los miembros de la organización desarticulada secuestraron y torturaron a una persona, a la que llegaron a amputar dos falanges de una mano para que respondiera por un alijo de hachís.

La investigación, que sigue abierta con tres órdenes de búsqueda internacional, ha permitido desmantelar una organización que se dedicaba a la introducción de alijos de hachís por vía marítima. La Guardia Civil inició la investigación al detectar una organización criminal con una estructurada jerarquizada afincada en la desembocadura del Guadalquivir, al mando de varios cabecillas que se dedicaban al transporte de hachís desde Marruecos mediante embarcaciones semirrígidas, utilizando para la descarga y transporte de la droga por tierra, vehículos todoterreno robados, que eran adquiridos en Málaga.

Una vez descargada la droga la depositaban en viviendas próximas a la costa a modo de "guarderías", para después distribuirla en partidas más pequeñas a otras ciudades de la península.

Secuestro y torturas a un joven de Sanlúcar de Barrameda

La Guardia Civil precipito la operación al interceptar un vehículo con miembros de esta organización en el que había un joven de Sanlúcar de Barrameda, que había sido secuestrado con gran violencia e intimidación con armas de fuego por un supuesto robo de un alijo de hachís.

Este joven lo tuvieron retenido durante varios días y fue torturado, llegando a cortarle dos falanges de una mano, por lo que precisó de asistencia médica.

Fruto de las investigaciones se localizó una "guardería" en una nave agrícola de Jerez, donde se intervinieron 102 fardos de hachís, con un peso aproximado 3.000 kilos, un todoterreno sustraído, una pistola del calibre 9 corto y un revólver del calibre 38.

Tras la incautación de este alijo, la organización intentó introducir a través del río Guadalquivir otro alijo de droga, interceptado por los investigadores, siendo incautados 78 fardos con un peso de 2.340 kilos y deteniendo a seis personas que participaban la operación, siendo recuperado un todoterreno también robado.

A raíz de esta intervención se localizó en otra "guardería", en la que se encontró un vehículo todoterreno también sustraído que la organización había traído desde Málaga con 24 fardos con un peso de 720 kilos.

La operación ha sido desarrollada por agentes de las Unidades Orgánicas de Policía Judicial de las Comandancias de Cádiz y Málaga con el apoyo de agentes del Grupo de Acción Rural.

Todos los detenidos, los efectos y droga intervenidos han sido puestos a disposición del titular del Juzgado Mixto numero 3 de Sanlúcar de Barrameda, quien ha decretado el ingreso en prisión de 12 de los detenidos y la libertad con cargos a la espera de juicio de los otros 6. Ha sido dictada por el citado Juzgado una orden de detención internacional para otros 3 componentes de esta banda criminal que se encontraban fuera de España.