La titular del Juzgado número 6 de Familia de Málaga ha insistido en no suspender un juicio con una letrada que certificó que no podía asistir debido a que estaba en la última etapa de embarazo y, por tanto, estaba incapacitada para realizar su trabajo, aunque finalmente la vista oral no se celebró.

La letrada afectada presentó un certificado médico en el que se acreditaba tales extremos y que constataba que estaba embarazada de treinta y seis semanas y cinco días, según el certificado al que ha tenido acceso Efe.

Debido a ello, la abogada tuvo que pedir amparo a la Comisión de Relaciones con la Administración y la Justicia (CRAJ) del Colegio de Abogados de Málaga, que tuvieron que asistir a la vista con el procurador para intentar que se suspendiera.

El día antes de la vista oral, el procurador presentó en el juzgado el certificado para que diese tiempo a suspenderla.

Debido a que la jueza no quiso, la letrada sufrió una crisis de ansiedad y tuvo que ser trasladada al hospital, donde le hicieron un nuevo certificado, donde se argumentaba que la gestante a término presentaba una crisis de ansiedad y se le recomendó "reposo y vida tranquila".

El día de la vista oral, tras comparecer el procurador con los dos certificados y el miembro de la CRAJ, la jueza y la letrada de la Junta de la Andalucía se opusieron a suspender, mientras que el fiscal no se opuso.

El decano del Colegio de Abogados de Málaga, Francisco Javier Lara, ha calificado los hechos de "lamentables" y ha asegurado que "flaco favor hace esa mujer jueza y la letrada de la Junta de Andalucía a una sociedad que está cada vez más implicada entre la igualdad entre el hombre y la mujer".

La jueza pidió que le asistiera otro compañero para no tener que suspender, pero ella explicó que trabajaba sola en el despacho.

En este sentido, Lara ha destacado que muchos jueces se olvidan de que la mayoría de los despachos de abogados de España son pequeños, unipersonales, donde no hay compañeros.

"Además, nuestra profesión se basa en la relación de confianza de abogado cliente" y ha lamentado que haya algunos jueces que no lo entiendan, ya que "el cliente te ha contratado y te ha pagado a ti, y quiere que seas tú el que vayas al juicio".

El decano lo ha comparado como la persona que se tiene que operar y va a un cirujano particular, lo elige porque conoce que es bueno y el día de la operación no puede y le asiste otro facultativo distinto. "Es absurdo, ese paciente confía y cree en él, pues es lo mismo".

La miembro de la CRAJ que había acudido a mediar en el asunto llegó a argumentar que si el caso era tan urgente, cómo no habilitó unos días en agosto, a lo que la jueza dijo que ella estaba de vacaciones, extremo que también ha sido objeto de queja.

"¿Las vacaciones de la jueza están por encima de la maternidad de una abogada?", se ha preguntado el decano de abogados.

"Nuestra compañera de la CRAJ no daba crédito", ha argumentado el decano, ya que la magistrada también advirtió que si se suspendía podría levantar las medidas cautelares a unos menores implicados en la causa como medida presión.

Lara ha lamentado que todos los días se suspendan juicios por cosas menores y que ocurran casos como el de la letrada embarazada, cuando "desde el colegio y gran parte de la sociedad se está luchando por conseguir la igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres y llegar a la conciliación familiar y laboral".

No es el primer caso en el que el Colegio de Abogados tiene que dar amparo colegial a una letrada que está embarazada o que ha dado a luz, ya que el decano recuerda otro procedimiento en el que un magistrado quiso que una abogada compareciera a juicio pese a certificarle que había dado a luz dos días antes.