Los avances en la tecnología benefician a muchos ámbitos, e incluso puede modificar la forma de delinquir. Algo que parece que ocurrió en la cárcel de Alhaurín de la Torre, donde el pasado lunes se detectó un dron sobrevolando la zona y, horas después, fue encontrado un teléfono móvil y 256 gramos de hachís.

A pesar de ello, la Subdelegación del Gobierno ha incidido en que aún no se sabe si ambos sucesos están relacionados porque después de localizar el dron el lunes por la mañana se inspeccionó la zona y no había nada. En cambio, ya en la madrugada del martes un funcionario volvió a barrer la zona y descubrió en un rincón los citados elementos. La investigación está abierta por lo que aún no hay ninguna medida decidida, pero la posibilidad de aumentar la seguridad está en el aire.

El secretario de Organización de Acaip y funcionario de esta prisión, Francisco Macero, explica que están sorprendidos, pues es la primera vez que sucede esto en España, aunque sí se conocen casos en Reino Unido o Francia. Por ello, Macero propone -en caso de que haya que tomar medidas- fijarse en estos países para ver cómo evitan estos ataques; utilizar un sistema de inhibición de ondas; vallar el patio; o extremar la vigilancia.

Además, valoró que con el sistema actual se haya conseguido evitar que los objetos llegaran al preso al que iban dirigidos, por lo que entiende que también «hay que reforzar lo que ya tenemos». A pesar de ello, está seguro de que se instalará un protocolo nuevo en el futuro, aunque «aún no se sabe nada».