El Ayuntamiento de Málaga ha encargado un estudio revolucionario por el que se va a encuestar a 30.000 malagueños y visitantes para saber cómo se mueven, cuáles son sus itinerarios, orígenes, destinos y medios de transporte preferidos (coche, metro, taxi, tren, barco, avión, bicicleta, andar, etcétera...). Con esas encuestas, se hará, con un sofisticado software, un modelo que reproducirá de forma fiel el tráfico y el transporte de la urbe para que los técnicos de la Administración Local puedan proponer soluciones cercanas y reales a los vecinos, una auténtica apuesta por transformar la movilidad.

La iniciativa fue presentada ayer en el Ayuntamiento por la edil de Movilidad, Elvira Maeso, quien estuvo acompañada por Miguel Ángel Moll, director de la empresa Doymo, adjudicataria de la iniciativa, y el director técnico de la firma, Manuel Pineda. Esta compañía ha hecho trabajos similares para Asturias, las Islas Baleares y Barcelona y el software con el que luego se hará el modelo informático se ha usado en Nueva York y Londres. Como explicó Moll, es una herramienta básica «para tomar decisiones y para conocer el reparto modal, la edad, el sexo, el medio que usa, el origen y el destino». Por ejemplo, señaló, tener esos datos es básico para la política de aparcamientos de una ciudad o si, existen siete u ocho puntos rojos en el futuro modelo, lo que refleja una «grave congestión», se podrá estudiar cómo solucionarla, dado que a lo mejor el problema no está en una calle en concreto, sino que puede tener una causa en toda la ciudad. «Podemos predecir cosas», señaló Moll.

Así, el modelo va a permitir conocer cómo se desplazan los malagueños y evaluar el impacto de cualquier actuación en materia de movilidad, por lo que se podrán analizar mejor las actuaciones previstas en el Plan Especial de Movilidad Urbana Sostenible (PEMUS), así como las intervenciones sobre el sistema viario.

Maeso señaló que será una herramienta eficaz para los técnicos municipales «con objeto de evaluar el impacto de cada una de las actuaciones en materia de movilidad y espacio público, priorizar su implementación en el tiempo e incluso disminuir los problemas inherentes a su puesta en marcha».

La edil pidió colaboración a los ciudadanos para las encuestas, que comenzaron a realizarse ayer y estarán listas antes del puente de la Constitución, de forma que el modelo se sustente sobre datos reales y sea lo más fiel posible a la realidad del tráfico de la ciudad. Los encuestadores irán debidamente acreditados.

De forma indirecta, el proyecto servirá como instrumento para difundir y promover pautas de movilidad sostenible.

En un primer lugar, se zonificará la ciudad en pequeñas áreas y luego se realizarán 20.000 encuestas domiciliarias -10.000 telefónicas y 10.000 presenciales-, 5.000 a conductores, 2.200 a usuarios de transporte público y otras 3.800 a pasajeros del aeropuerto, del puerto, usuarios de centros comerciales, estudiantes de la Universidad y trabajadores de los polígonos, etc... Incluso, se abordará a los conductores en semáforos estratégicos en puntos de entrada y salida de la ciudad.

Todo ello aportará un gran conocimiento sobre cuántos viajes entran y salen diariamente de cada zona de la ciudad. También se recabará la información necesaria para saber de qué zona a qué zona se realizan los desplazamientos, por modo de transporte, el motivo del desplazamiento (trabajo, estudio, ocio, etcétera...) y las horas de estos. En la primavera de 2019, ya habrá un modelo, con el que se trabajará durante dos años. El público al que se dirigen las preguntas tiene entre 14 y 80 años.

Moll señaló que la idea es hacer una diagnosis entre la oferta y la demanda de transporte, determinar si encaja el modelo que se haga a la realidad y probar diferentes soluciones, «si poner un carril menos o más» o ver por qué hay más accidentes en unos puntos que en otros, las zonas más congestionados y en cuáles hay más fluidez. «Si conocemos bien un fenómeno podremos buscar soluciones mejores, esto es una radiografía»,dijo.

Miguel Ángel Pineda precisó que también se va a preguntar a personas en los hospitales y en los grandes polos de atracción de la ciudad, se va a segmentar por edad y sexo y resaltó la importancia también de conocer la movilidad turística. «Además, también queremos conocer la percepción de peatones y ciclistas». Moll, por su parte, insistió en la importancia de visualizar la movilidad en su conjunto, desde el origen al destino, pasando por el itinerario, que sí se puede modificar, «hay muchas formas de ir a los sitios», punto en el que podrían basarse muchas de las soluciones para la ciudad.

Precisó que la movilidad parte de muchos prejuicios, porque los conductores, en las encuestas, siempre acortan el tiempo usado para culminar un trayecto y quien va en transporte público, lo alarga. Este estudio será una oportunidad para conocer el coste y el grado de satisfacción de los ciudadanos en relación a los distintos medios.