Uno de los grandes problemas de la capital de la Costa del Sol en esta segunda década del siglo XXI es, sin duda, la falta de fluidez del tráfico y los atascos periódicos que sufren los 18.700 trabajadores del Parque Tecnológico de Andalucía (PTA) cuando acuden a sus empleos o salen de sus respectivas empresas para ir a casa. Los ensayos efectuados por el Ayuntamiento en los últimos años han sido numerosos con el fin de solventar este asunto. Sin embargo, la actuación estrella es la que va a licitar de forma inminente la Junta de Andalucía, un proyecto que mejora sensiblemente los accesos y salidas a la tecnópolis y que supondrá una inversión de 3,15 millones de euros, según pudo saber este periódico.

Tal y como señalaron fuentes autonómicas, el «proyecto está supervisado y en trámites de inicio de licitación». La solución propuesta por la Junta, que se comprometió a realizarla en mayo de 2018 tras una reunión con el Ayuntamiento de Málaga y el PTA, consiste en la prolongación de los carriles de entrada y salida a la carretera A-7056 desde o hacia la autovía del Guadalhorce, A-357, del tráfico procedente o con destino Málaga. El Ejecutivo andaluz ya llevaba meses estudiando esta iniciativa, una vieja reivindicación de los trabajadores del parque, la ciudad y Ciedes, así como redactando la iniciativa que en breve se licitará y que supondrá el inicio de las obras en las próximas semanas.

La carretera A-7056 es la que desemboca en la rotonda de entrada al PTA. Asimismo, en esta vía se prevé ampliar la plataforma actual de dos a tres carriles por sentido de circulación, destinando uno de ellos al transporte público (autobuses de la Empresa Municipal de Transportes -EMT-, autobuses privados y taxis, principalmente). Se trata de lo que se conoce como un carril BUS-VAO (Vehículos de Alta Ocupación). Hay otras medidas que surgieron de aquella reunión, como la modificación de la rotonda para acoger este mayor volumen de vehículos y su semaforización.

Los problemas de acceso

al parque son endémicos desde hace años, lo que ha provocado un intenso debate entre las administraciones y los ciudadanos sobre la idoneidad de llevar el metro al PTA o prolongar la línea de Cercanías que une el Valle del Guadalhorce, posibilidad esta última que dejó aparcada el Gobierno de Mariano Rajoy hace tan sólo unos meses.

A todas estas medidas en estudio, se une la anunciada la pasada semana por el alcalde, Francisco de la Torre, de probar una lanzadera de la EMT entre la parada de metro de Andalucía Tech y la tecnópolis, de forma que cuatro autobuses articulados unirán ambos puntos en las horas de mayor trasiego (por la mañana, al mediodía y a media tarde). Esta iniciativa tiene vocación de permanencia si sus resultados, que van a ser analizados por la Cátedra de Transportes de la UMA, son positivos.

El gerente de la EMT, Miguel Ruiz Montañez, asegura que el proyecto de la Junta es absolutamente necesario, «se va a notar, la gente podrá cumplir su agenda». Destaca que ya hay una línea exprés que va al PTA por la autovía del Guadalhorce que lleva aproximadamente a un millón de viajeros al año, más las 600.000 personas que llegan a la tecnópolis usando las líneas 19 y 25 de Campanillas, que seguirán operativas, por supuesto, una vez se ejecuten estos proyectos. Lo cierto es que la previsión es mucho mayor, porque si el mínimo del que se parte ahora es de 1,6 millones de personas llevadas por la EMT cada año al parque, una vez que el metro llegue a la Alameda, y con la lanzadera que se va a probar en esta Semana Europea de la Movilidad, la bolsa potencial de viajeros subiría en otros 500.000 o 600.000. La lanzadera también usará la autovía del Guadalhorce para llegar al recinto tecnológico.