La Fundación Unicaja junto al Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (Ibima) ha convocado el II Premio Unicaja de Innovación en Biomedicina, que en esta segunda edición se centrará en proyectos que estén enfocados en la mejora de la medicina infantojuvenil.

El fin de este reconocimiento es hallar nuevas técnicas que consigan aumentar la calidad de vida de niños y jóvenes e impulsar la ciencia en el desarrollo de una sociedad más avanzada y preparada. En este sentido, el director científico de Ibima, Francisco Tinahones, señaló la importancia que tiene la investigación biomédica en nuestra sociedad, ya que constituye un espacio crítico para mejorar la calidad de la asistencia sanitaria. «La investigación biomédica es una cultura dentro del sector clínico, que se pregunta si lo que se está haciendo se hace bien y utiliza el método científico para saber si se tienen que cambiar o no los procedimientos sanitarios. Sin duda, eso repercute en nuestra salud. Todo lo que sea promocionar la investigación biomédica es promocionar la salud».

Junto a la responsable de Solidaridad Social y Educación de la Fundación Unicaja, Ana Cabrera, el director científico de Ibima resaltó la importancia de apoyar la innovación científica para avanzar en el tratamiento que afecta a la población más vulnerable y recalcó que «todo lo que sea investigar en salud y biomedicina en esa etapa de la vida va a garantizar tener adultos más sanos en el futuro».

Los participantes, que optan a un premio de 15.000 euros para el desarrollo del proyecto, deberán ser profesionales del Sistema Sanitario Público de la provincia de Málaga, investigadores que se encuentren bajo el ámbito de actuación de la Fundación Pública Andaluza para la Investigación de Málaga en Biomedicina y Salud, al igual que los que estén adscritos a Ibima.

Asimismo, los trabajos deben estar centrados en la medicina pediátrica y deberán realizarse en un plazo máximo de un año desde la publicación del fallo del jurado, que valorará el carácter innovador del proyecto, su aplicabilidad a la práctica clínica e impacto, viabilidad y adecuación al plazo de ejecución estipulado.

El objetivo del premio es, según Tinahones, poder prevenir e innovar tecnológicamente en el ámbito sanitario para mejorar las estrategias terapéuticas y de prevención que existen en la actualidad. «Son dos dianas muy importantes para el Instituto malagueño. Por un lado, por el rango de población al que va dirigido la investigación, ya que para este sector infantojuvenil hay menos proyectos planteados por los condicionantes éticos que requiere, y luego influye la innovación tecnológica que se va a realizar, que constituye uno de los retos de Ibima. Acotamos la línea de investigación para garantizar que el instituto desarrolle diferentes estudios», explicó Tinahones.

Por su parte, Ana Cabrera, responsable de Solidaridad Social y Educación de la Fundación Unicaja, indicó que este premio es un reconocimiento que hace la institución para apoyar el desarrollo de la biomedicina en Málaga, ya que conforma una de las líneas prioritarias de la Fundación. Con esto, Cabrera concluyó que «su objetivo es respaldar el estudio de ámbito pediátrico y promover la concienciación, en esta materia a través de actividades que acerquen al público el conocimiento científico que se realiza en el instituto».