Si en España se conoce a los niños que nacieron tras la Guerra Civil como la generación del «baby boom» y en Estados Unidos esta denominación corresponde a los que vinieron al mundo tras la II Guerra Mundial, y se explicaron esos alumbramientos por la felicidad que siempre sigue a los periodos bélicos, lo que ha ocurrido estos días en el Centro de Control de la Biodiversidad del Ayuntamiento de Málaga también puede calificarse como una explosión de natalidad tras un acontecimiento triste: 34 camaleones comunes han venido al mundo después de que su madre fuera rescatada en el verano de 2017 con importantes quemaduras. Su recuperación ha sido un éxito y lo ha celebrado con esta eclosión de vida, muy celebrada por el personal de este departamento.

La madre fue rescatada por técnicos del Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) el pasado verano y, desde entonces, ha permanecido en estas instalaciones, en las que se ha recuperado por completo. La hembra puso los huevos el pasado 20 de octubre de 2017, en uno de los areneros de la zona de recreación de los hábitats del centro, un espacio que reúne características muy similares si no idénticas a las del medio natural en el que habitan estos pequeños saurios, tan importantes y decisivos para mantener el equilibrio ecológico en los Montes de Málaga. Sin embargo, hubo que intervenir y evitar problemas mayores, porque al estar herida la madre no pudo excavar de forma completa la galería de puesta, quedando, por tanto, los huevos a poca profundidad y desprotegidos, por lo que los técnicos del centro decidieron desenterrarlos y trasladarlos a una incubadora.

Tras casi un año de cuidados y seguimiento de la puesta, el periodo de desarrollo embrionario ha sido de diez meses y diez días, y la eclosión fue un éxito: el 100% de los huevos se abrió a la vida, de forma que ahora estos pequeñines están siendo alimentados de moscas drosófilas, mosquitos y microgrillos.

Este éxito no ha sido el único del centro, porque ya se han producido diez puestas de este tipo. La alta actividad biológica de los recién nacidos, su rápido desplazamiento, coloración y capacidad de camuflaje conforman un diagnóstico certero sobre su perfecto estado de salud. Presentan, de hecho, un tamaño medio de tres centímetros desde la cabeza a la cola y un gramo de peso.

Los técnicos del Centro de Control de la Biodiversidad realizarán, a partir de ahora, su seguimiento y observación para controlar su evolución y conocer los datos biológicos de esta especie en su estado juvenil, siendo una de las principales características su mayor agilidad y velocidad en los movimientos, así como una mayor demanda de alimento.

Con estos nacimientos, se alcanza ya la cifra de 259 camaleones nacidos en estas instalaciones desde que se pusiera en marcha, hace ocho años, este programa de recuperación y conservación de la especie. Estos nacimientos posibilitan un aumento de ejemplares en los hábitats naturales del municipio y, con ello, el aumento de sus áreas de distribución y recuperación de la especie. En total, con este plan se han reintroducido 514 ejemplares en sus respectivos medios.

Esta línea de actuación del centro es una de las que se desarrollan para la conservación, protección e incremento de las poblaciones de camaleón común en el municipio. También se usa como recurso didáctico para el programa de Educación Ambiental «El Hábitat y la Vida del Camaleón», dentro del Pasaporte Verde, que continuará el próximo curso escolar y se ofrece a los centros educativos.

El camaleón común es una especie característica de nuestra región y es el único saurio de Andalucía que habita estrictamente en árboles y arbustos. Está en régimen de protección especial según el RD 139/2011, en el que se recoge el catálogo de especies silvestres en esta situación, y «en peligro» según el Libro Rojo de Vertebrados de España.

Hay que destacar que en 2018, la Consejería de Medio Ambiente ha prorrogado para tres años la autorización al Área de Medio Ambiente para conservar y criar en cautividad a este animal.