Más de ochenta trabajadores de Renfe y Adif se concentraron ayer en Málaga como respuesta al anuncio de la operadora ferroviaria de entregar a empresas privadas el mantenimiento de los vehículos de alta velocidad que se mantienen en el taller de Los Prados de la capital malagueña.

La decisión de privatizar el mantenimiento de los trenes se adoptó en el consejo de administración del Grupo Renfe. El secretario general del Sector Ferroviario de CCOO de Málaga, Bartolomé Muñoz, explicó a Efe que esta privatización supondría la pérdida de más de 30 puestos de trabajo de la empresa pública.

Así, subrayó que esta actividad produce beneficios y que su externalización «empeoraría la cuenta de resultados de los talleres de Renfe en Málaga», lo que propiciaría la transferencia de esa rentabilidad a manos privadas. El Taller AV de Renfe en Málaga es el único del Grupo Renfe que se ocupa del mantenimiento de trenes de alta velocidad, concretamente de la serie 104, conocidos comercialmente como trenes Avant. La privatización, auguró CCOO, conllevaría la desconexión total de Renfe de los vehículos tecnológicamente más avanzados, la pérdida de control de los precios del mantenimiento y la reducción de la actividad de los talleres. Muñoz aseguró que la privatización supondría «una seria amenaza para la continuidad» de los talleres de Renfe en Málaga, que han sido «un referente de la escasa industria malagueña y ejemplo de adaptación y buen hacer industrial».

Junto a ello, Muñoz anunció que si Renfe mantiene esta iniciativa se sopesará la idea de realizar parones. La concentración de ayer «marca el inicio de una serie de movilizaciones previstas que contemplan la propuesta de jornadas de huelga a los trabajadores de los talleres y al resto de organizaciones sindicales», señaló ayer el sindicato.