Iker Puerto iniciará este viernes su formación universitaria. A sus 18 años, no obstante, la carrera de Bioquímica no se la plantea como la amplia mayoría de los alumnos. Al contrario, en el IES Los Boliches ha adquirido con los años tal grado de formación en Biología que se le puede considerar como un auténtico experto precoz.

Así lo pudo certificar esta pasada primavera, al obtener la medalla de plata en las Olimpiadas nacionales de dicha disciplina, ante cientos de estudiantes de Segundo de Bachillerato de toda España, o la pasada semana, cuando fue uno de los abanderados españoles en Ecuador y alzó el oro en las Olimpiadas Iberoamericanas.

«Ya el hecho de participar fuera de tu país es un orgullo. Pero si encima obtienes un resultado brillante, en compañía del resto de alumnos españoles, la satisfacción es aún mayor», explica este ejemplar alumno. En la ciudad ecuatoriana de Loja, del 9 al 15 de septiembre, Iker ha estado bien arropado por profesores que ya habían intensificado sus conocimientos durante estos últimos meses.

«Mi primer contacto con este tipo de olimpiadas fue a través de uno de mis hermanos, en sexto de Primaria. Mi hermano Haritz no pudo presentarse a las Olimpiadas de Física, pero me orientó para que al menos yo sí pudiese participar en Secundaria en las de Biología, que eran las que me gustaban a mí», agrega Iker. No obstante, a la espera de esa oportunidad empezó a prepararse de manera específica de manera indirecta. De hecho, en segundo curso de ESO se inscribió en unos cursos organizados por la Universidad de Málaga para alumnos de alta capacidad para el estudio. De esos talleres empezó a preparar una serie de retos nacionales e internacionales que le han permitido conocer un país como Ecuador.

«Hemos disfrutado de actividades turísticas y formativas, además de la convivencia con alumnos interesados en nuestra materia de toda Iberoamérica», manifiesta. Para llegar hasta allí tuvo que superar varias fases, entre ellas una autonómica y otra nacional», añade. Ayer no dejó de recibir felicitaciones, por parte de allegados, del profesorado y de muchos de sus compañeros de clase.

Su meteórica trayectoria hasta obtener el billete para las Olimpiadas Iberoamericanas de Biología se inició en la localidad cordobesa de Lucena. Recuerda que en esta materia, a diferencias de otras, no existen las fases provinciales. La autonómica se desarrolla en cuatro sedes, una de ellas la de Nerja, pero Iker, al tener familia en Lucena, optó por presentarse en la ciudad cordobesa y pernoctar en casa de sus familiares.

Fue primero de toda Andalucía y así, acompañado por otros tres alumnos, viajaba a principios de esta pasada primavera a Badajoz. En tierras extremeñas se celebraba este año la fase nacional que implicaba cuatro días de pruebas, visitas guiadas e incluso conferencias: «A cualquier alumno interesado en este tipo de Olimpiadas lo animaría, diciéndole que es una experiencia única e inolvidable. Te permite, por ejemplo, conocer dentro de la fase nacional a un total de 70 alumnos con tus mismas inquietudes».

Enamorado de la Biología desde su tierna infancia, Iker insiste en que siempre ha profundizado en esta materia con la búsqueda de contenidos en internet: «Pero además he podido resolver muchas dudas de la mano de mis profesores y de los doctores en Biología que imparten cursos en la UMA. A todos les estoy agradecido».