Efectivos de la Policía Local de Málaga han sorprendido en diez días a un individuo, natural de Antequera y vecino de Málaga de 55 años de edad, conduciendo un ciclomotor de su propiedad bajo los efectos del alcohol y con una tasa en sangre que quintuplicaba con creces la máxima permitida.

La primera intervención tuvo lugar cuando una agente fuera de servicio observó cómo el conductor conducía en zigzag y con dificultades para mantener el equilibrio, deteniendo el ciclomotor en el paso de peatones de la rotonda de avenida Plutarco, junto a la mediana existente en dicha vía, por lo que, ante el peligro que corría su integridad y la del resto de usuarios de la vía dio aviso a la Sala 092 de la Policía Local de Málaga.

Hasta el lugar se desplazó una dotación uniformada, cuyos agentes encontraron a esta persona sobre el ciclomotor, apoyado con ambas piernas en el suelo y con el cuerpo inclinado sobre el manillar, observándole signos evidentes de encontrarse bajo los efectos de bebidas alcohólicas, tales como halitosis etílica, desorientación, deambulación con ayuda, sin respuesta y otros síntomas recogidos en acta.

Los agentes procedieron a su traslado a dependencias del Grupo de Investigación de Accidentes y Atestados (GIAA) de la Policía Local de Málaga a los efectos de realizarle la prueba de alcoholemia, en la que arrojó un resultado positivo de 1,07 y 1,01 miligramos de alcohol por litro de aire expirado en primera y segunda prueba respectivamente, por lo que se le leyeron los derechos en calidad de investigado no detenido como presunto autor de un delito contra la seguridad vial por conducir un vehículo a motor bajo la influencia de bebidas alcohólicas.

El ciclomotor fue trasladado por grúa al depósito municipal de vehículos, quedando a su disposición, siendo informado de que no podía conducirlo hasta desaparecer los motivos que originaron su inmovilización.

Segunda detención

Diez días después, sobre las 01.40 horas de la noche, una dotación uniformada de la Policía Local de Málaga volvió a localizar al mismo individuo en circunstancias similares a las descritas. En este caso circulaba por avenida Carlos Haya en sentido centro a una velocidad anormalmente reducida y, como en el caso anterior, con continuos zigs zags, estando a punto de perder la verticalidad al realizar el giro hacia calle Ciprés.

Los policías locales activaron los dispositivos acústicos y luminosos del vehículo patrulla, indicando al conductor que detuviese su marcha y procediendo a su identificación, observándole signos inequívocos de encontrarse ebrio, igualmente recogidos en la correspondiente acta.

Así, el conductor sería nuevamente acompañado a dependencias del GIAA, dando 1,06 y 1,04 mg/l en la primera y segunda pruebas de alcoholemia.

Además, los agentes comprobaron que además de constarle la reciente causa anterior, ni tan siquiera había llegado a asistir al juicio rápido para el que fue citado, lo que había motivado la emisión de una orden de búsqueda y detención por parte del juzgado correspondiente.

Ante los hechos, los policías locales detuvieron al individuo como presunto autor de los delitos contra la seguridad vial por conducir bajo los efectos de bebidas alcohólicas y la requisitoria de búsqueda, detención y presentación, siendo, finalmente, puesto a disposición judicial.

Celebrado el juicio por el segundo de los casos, la sentencia judicial acordó la retirada del permiso de conducir por un período de seis meses, a falta de conocer la sentencia del juicio motivado por el hecho anterior.