El PP y el PSOE se enzarzaron de nuevo ayer en el pleno de la Diputación por la «recolocación» de excargos populares en la administración que gobierna Elías Bendodo, lo que el grupo socialista ha denunciado ya en repetidas ocasiones.

La moción del PSOE tuvo como protagonista a Luis Díaz, exgerente del Patronato Provincial de Recaudación y ahora director de Deportes de la administración supramunicipal, quien fue investigado por su gestión.

Contando con el apoyo del resto de grupos -Izquierda Unida, Ciudadanos y Málaga Ahora-, el PSOE logró la aprobación de la iniciativa e instó al Gobierno provincial a destituir a Díaz de su cargo, reprochando una «mala práctica» como es «usar la capacidad de los nombramientos del personal eventual para la recolocación de excargos que se quedan sin empleo en otras instituciones».

Además de tratar el caso de Luis Díaz, el portavoz socialista, Francisco Conejo, recordó también el nombramiento de Ana Corredera como directora de Empleo, quien formó parte del equipo de Juan Ignacio Zoido en el Ministerio del Interior durante el último ejecutivo de Mariano Rajoy. Asimismo, resaltó también el caso de Natacha Rivas, exvicepresidenta de la Mancomunidad de la Axarquía y, actualmente, parte del personal eventual del PP.

Francisco Salado, vicepresidente y portavoz del PP, contestó enumerando a excargos del PSOE que fueron asesores en la Diputación durante gobiernos socialistas. Conejo se apresuró a desmentir esta afirmación alegando que «no se metió en la Diputación a un cargo dimitido ni a ninguno que tuviera un expediente por un auto judicial», agregando que «ustedes amparan conductas corruptas». «Es deleznable que Manuel Marmolejo, que dimitió del Ayuntamiento, sea senador», concluyó.