El presidente de la Federación Española de Bancos de Alimentos (Fesbal), Juan Vicente Peral, afirmó ayer que se ha producido un descenso en las demandas de ayudas, pero aunque la situación está «controlada», no se puede «bajar la guardia todavía, porque el volumen de demanda de ayuda es demasiado alto». Además, apuntó que si bien desde 2013 se ha producido un descenso en la solicitud de ayudas este es sólo de entre un 8 y 9 por ciento anual.

Estas declaraciones tuvieron lugar tras la reunión del comité ejecutivo de Fesbal mantenida en la sede de Bancosol en Málaga para tratar asuntos relativos a la gestión de la Federación, el informe de la Presidencia, los Premios Espiga de Oro 2018 y la Campaña Nacional de Recogida de Alimentos 2018. El presidente precisó que este comité ejecutivo es itinerante para «conocer mejor de cerca» todos los bancos federados, y añadió que en la reunión se trató también la próxima Gran Recogida de Alimentos del 30 de noviembre y 1 y 2 de diciembre.

Vicente Peral detalló que, a raíz de la crisis de 2008, la situación de los bancos alcanzó una sensación de «impotencia absoluta y descontrol» en 2013, que se ha revertido poco a poco. «La pequeña mejoría de la situación económica y el mayor control de las personas a las que se acreditaba para recibir alimentos hizo reducir aquella cifra máxima del año 2013 del orden de un 30 por cien en cuatro años». Por estos motivos valoró que sigue «siendo muy importante todavía la demanda de la solicitud de ayuda, hasta que la sensación en los bancos sea de situación controlada», por lo que no se debe «bajar la guardia».

El presidente de Fesbal valoró que el impacto de la inmigración «no está siendo significativo» a nivel general, pero señaló que «puntualmente hay zonas, evidentemente, como Ceuta, como Melilla, como Algeciras y Cádiz donde la presión es algo mayor, pero todavía no es una situación, digamos, de descontrol en absoluto». Concluyó asegurando que el camino a seguir durante los próximos meses pasa por «mantener ese nivel que venimos acreditando: el esfuerzo permanente, habiendo pasado por situaciones de locura».