Coger bien el lápiz ayuda a tener una escritura correcta y adecuada. Conviene ayudar y corregir a los niños, especialmente, a partir de los tres años de edad. Auxi Ruz, maestra de Infantil, y Rocío Gómez, orientadora del colegio de los Salesianos, en Málaga. «Aprender a coger el lápiz de forma adecuada requiere un buen control de la motricidad fina, y esta se puede ejercitar de manera divertida para los niños. Hay algo que conviene equilibrar y es la fuerza con la que algunos niños toman su lápiz», señalan.

Para que el niño coja bien el lápiz se le invita, primero, a pensar en cómo realizar la pinza. «Tenemos que tener en cuenta que cogemos el lápiz con los dedos pulgar e índice, como si realizáramos el piquito de un pájaro y después lo apoyamos sobre el dedo corazón», dicen.

La metodología requiere de paciencia, ya que son alumnos muy pequeños, que empiezan a escribir casi sin darse cuenta. La postura tiene que ser la correcta, sin tensiones en los hombros o los brazos. «Para ello los sentaremos derechos en la silla, con la espalda recta y los pies pegados al suelo con la otra mano sujetaremos el papel y comenzaremos a colorear sin salirnos. Empezamos por los bordes y seguimos siempre la misma dirección: izquierda-derecha o arriba y abajo», explican estas profesoras.

Hacer garabatos libremente es un buen primer paso. Más adelante, se comienza a practicar dibujando círculos, líneas rectas, horizontales, verticales y oblicuas sobre papel o en una pizarra. «Para empezar, utilizaremos papel continuo sin líneas pidiéndole que escriba de izquierda a derecha. Cuando el niño empieza a dominar el trazo, le pondremos un papel con líneas separadas entre sí». Más consejos: Enroscar y desenroscar las tapas de botes, atornillar y desatornillar; pintar con pintura de dedos usando el índice...

«Debemos ser buenos modelos, corregir con cariño, paciencia y usar elogios cuando lo hace bien o lo intenta. Si sigue practicando lo conseguirá, es un hábito. Hemos de ser conscientes de la relevancia de nuestro papel, ya que la enseñanza de la escritura revertirá en el desarrollo cognitivo y lector», resumen.