El portavoz del PSOE en la Diputación de Málaga, Francisco Conejo, y la diputada provincial socialista Sonia Ramos insistieron ayer en la necesidad de que la institución amplíe la ayuda del cheque bebé que concede a todos los municipios menores de 20.000 habitantes, de manera que se convierta en un instrumento contra la despoblación. Actualmente la reciben los habitantes de localidades de menos de 5.000 habitantes que cumplan los requisitos.

Conejo reiteró al equipo de gobierno del PP que incremente los requisitos económicos hasta los 30.000 euros para beneficiar a más familias malagueñas y que la convocatoria esté abierta todo el año. En este punto, consideró que la convocatoria del presente ejercicio «sigue discriminando a las familias malagueñas que viven en municipios de entre 5.000 y 20.000 habitantes de la provincia». En concreto, once municipios «quedan excluidos» de la ayuda: Alameda, Algarrobo, Álora, Archidona, Benahavís, Casares, Campillos, Manilva, Pizarra, Torrox y Villanueva del Trabuco.

Estas localidades, según el socialista, no tienen «los mismos derechos que los municipios menores de 5.000 habitantes para acceder a una ayuda por nacimiento o adopción, algo que genera una enorme desigualdad y que provoca que haya familias de primera y de segunda», aseguró. Al tiempo, recordó que estos once municipios han perdido entre los años 2012 y 2017 un total de 2.982 habitantes. «Por eso es necesario el cheque bebé en ellos».

Según Conejo, este año el PP ha rectificado «un poco» los requisitos. El PSOE lleva varios años criticando que el umbral de 12.000 euros era «insuficiente» porque dejaba a la mayoría de las familias mileuristas fuera de la convocatoria del cheque bebé. Este año se ha ampliado el umbral hasta los 14.000 euros, pero a juicio de los socialistas «sigue siendo un requisito económico que discrimina y que deja fuera a muchas familias malagueñas».