Premio Nobel de la Literatura, Mario Vargas Llosa, ha recibido esta mañana la Medalla de Oro que otorga la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo en símbolo de su nombramiento como Académico de Honor de la misma. Además, aprovechando la presencia del escritor, el alcalde de la ciudad le ha dedicado una mención honorífica por su "compromiso con la cultura y los malagueños" a lo largo de los años.

Durante el acto, celebrado en la sala de los Espejos del consistorio de la ciudad, el escritor peruano ha elogiado la transformación que ha vivido Málaga en este cuarto de siglo y ha recalcado el papel fundamental que ha tenido la cultura para su desarrollo. "Desde hace 25 años visito Málaga todos los veranos y he visto una prodigiosa transformación. La ciudad ha crecido, es más bella de lo que era. A su paisaje natural se ha unido un paisaje urbano, elegante y funcional pero el aspecto que más hay que elogiar en esta transformación es que en ella ha sido protagonista central la cultura".

A estas palabras, Vargas Llosa señalaba la importancia que han tenido los museos en la capital para que a día de hoy sirva de ejemplo de modernización para el resto del país: "No es exagerado llamar a Málaga ciudad de los museos, ya que han traído y ofrecen al visitante un panorama rico, vivo, maravillosamente bien seleccionado de lo que es el arte contemporáneo y tradicional y demuestra que está en contacto permanente con los grandes centros de cultura y de arte en el resto del mundo".

Asimismo, el Nobel profundizaba en la idea de que Málaga se consolida como un ejemplo para el resto del país "en el mundo contemporáneo donde muchas veces la modernización prescinde de la cultura". "Se trata como si fuera algo prescindible y no es así. La cultura es una elemento esencial de las personas, de la vida que quiere renovarse, enriquecerse, ser más libre y más humana. Todo eso lo ha vivido Málaga. Lo han hecho realidad los malagueños y nada puede ser más emocionante y conmovedor que estar vinculado desde dentro" apuntó Vargas Llosa haciendo alusión en sus últimas líneas a los homenajes que se estaban llevando a cabo en su nombre y a su incorporación a la Academia de Bellas Artes de la ciudad de Málaga.

Durante su intervención, el escritor- que fue nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad de Málaga en 2007-, compartió con los asistentes cómo para él "escribir es una vocación extraordinaria, exaltante, que enriquece muchísimo la vida, pero escribir también es aislamiento, dificultad, desmoralizaciones temporales y, sobre todo, pasar largos períodos en soledad. Muchas veces, el largo trabajo de construir una historia, de construir un libro, está plagado de incertidumbre y la preguntas de ¿qué ocurrirá? ¿llegará a conmover a los lectores? ¿pasará sin ruido, sin dejar una huella en ese mundo tan indescifrable y misterioso que es el mundo del mercado de los libros? En esos momentos, ceremonias como la de esta mañana tienen una importancia fundamental".

Alabado por todos los presentes, el Presidente de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo, José Manuel Cabra de Luna, también dedicó unas palabras al homenajeado valorando «la trayectoria vital en el mundo de las ideas» del escritor peruano y agradeciéndole su defensa de la libertad en el campo de la literatura así como «su valiente actitud cívica» a lo largo de los años.