El portavoz del grupo municipal socialista y candidato a la alcaldía, Daniel Pérez, registró ayer un escrito ante la Dirección General de Bienes Culturales y Museos de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía en el que pide que el edificio de La Mundial, ubicado en el número 1 de la calle Hoyo de Esparteros, reciba la protección arquitectónica máxima según el PGOU, que se conoce como nivel de «protección integral». En ese suelo, la promotora Braser tiene previsto edificar el hotel de Rafael Moneo, por lo que de otorgarse al inmueble actual lo solicitado por el PSOE -que es un nivel de protección superior al que tenía antes- este no podría ser derribado y, por tanto, el establecimiento previsto no se haría.

Es una jugada audaz por parte de Pérez, sobre todo porque fue la Junta en 2008, a petición del equipo de gobierno, la que retiró la protección del edificio, lo que propició el impulso del convenio entre el Ayuntamiento y Braser para edificar allí el hotel del prestigioso arquitecto internacional Rafael Moneo.

Los socialistas recuerdan en el escrito que el edificio era el antiguo palacio de los Condes de Benahavís, construido en la segunda mitad del siglo XIX y que constaba su inscripción en el Catálogo de Edificios Protegidos del Pepri con un nivel «de protección arquitectónica parcial (grado II)» hasta 2008, cuando a petición «del equipo de gobierno» la Junta la retiró.

En julio, el Ayuntamiento acordó aprobar el proyecto de construcción del hotel en el lugar del palacio, de estilo decimonónico, «resaltando desde un punto de vista histórico la fachada, los cierros y los herrajes». Considera Pérez que tiene valores ambientales e históricos que hacen recomendable darle «más grado de protección» para impedir «su demolición y garantizar su supervivencia y conservación». Además, el inmueble está en el sector de la ciudad «delimitado como Bien de Interés Cultural (BIC), el Centro».

El 26 de febrero de 2008, el Consistorio firmó un convenio con Braser II, propietaria del inmueble, para establecer las determinaciones de planeamiento de una futura modificación de elementos del Pepri Centro en Hoyo de Esparteros, así como una modificación del sistema de actuación de «expropiación a compensación». El 27 de abril de 2012, el pleno aprobó la modificación de elementos relativa a la ribera oriental del Guadalmedina. «Así, se ha desprotegido y aprobado la restitución de los elementos de valor histórico del edificio en una nueva construcción, algo que atenta directamente contra el pasado de Málaga, contra un edificio de la arquitectura burguesa del XIX con importantes elementos protegibles y que, además, atesora un valor sentimental de la ciudad con la destrucción de un edificio histórico en perfecto estado de conservación». Es una construcción que forma parte de la memoria colectiva.

Así, también fue pensión, La Mundial, y mantiene la rejería de hierro fundido con diseños de la época como las molduras de decoración vegetal. «La fachada, debido a la ingente demolición de edificios de finales del XIX que se ha producido en el Centro en los últimos años, es máxima representante de la construcción decimonónica malagueña. Se observan en un simple vistazo las balconadas sobre ménsulas, rematándose con una azotea con una vistosísima balaustrada». Además del valor arquitectónico «posee un indudable valor histórico-social para la ciudad». Fue levantado por una de las principales familias de la burguesía industrial de Málaga, aquella que situó a la ciudad como una de las principales urbes industriales de España». Además, es obra de Eduardo Strachan Viana-Cárdenas, autor de la calle Larios. El palacete tiene 120 años.

El edificio fue sede del Gobierno Civil tras el incendio del Palacio de la Aduana en 1922, destacan, además de ser la casa natal del arquitecto Fernando Strachan, alcalde de la ciudad entre 1928 y 1930, año en el que falleció, y autor, entre otros, del Hotel Miramar (entonces Príncipe de Asturias).

Todo ello, explican, justifica la protección integral del edificio (una figura superior a la que tenía antes). Además, el hotel previsto es de gran altura y volumen, muy superior a los edificios que lo rodean en Atarazanas, y será un muro visual desde la otra ribera del río. «Este conjunto histórico se ha ido desangrando poco a poco con la desprotección de los inmuebles que le daban contenido, es decir, un conjunto histórico del Centro, y en especial la zona de Hoyo de Esparteros, sin un edificio como La Mundial quedaría con un nivel de representación insuficiente. Es el último edificio en pie en la zona de finales del XIX y con el hotel proyectado se acabaría con la trama histórica de la ciudad de los últimos 300 años, con la desaparición de las calles y, por tanto, con la solución arquitectónica que el maestro de obras encontró para construir el inmueble con tres fachadas y elementos curvos en las mismas, con rejería y cierres de hierro de las fundiciones metalúrgicas malagueñas», recalcan.

Además, forma parte del recuerdo de los malagueños al haber sido pensión, casa de comidas y punto de salida y llegada de los autobuses con destino y origen en Málaga. Solicitan a la Junta, que tiene las competencias sobre el patrimonio histórico andaluz, «la protección arquitectónica integral evitando que sea derruido, garantizando su conservación y mantenimiento e incluirlo en el Catálogo General del Patrimonio Andaluz».