El sector del turismo de la Costa del Sol ha pasado en meses de calificar 2017 como el mejor año de los últimos ejercicios al estancamiento. Las previsiones más optimistas que se superaron el año pasado han chocado de frente con la recuperación de destinos de la cuenca del mar Mediterráneo que, tras años de inestabilidad, vuelven a ser atractivos para los turistas. También han influido la celebración del Mundial de Fútbol en Rusia, uno de los principales mercados de viajeros en la comarca, o un clima más benevolente durante buena parte del verano en el centro de Europa y el Reino Unido.

Para hacer frente a la ralentización del sector, los empresarios hoteleros apuestan por «seguir trabajando con la calidad, que es el elemento que nos diferencia para tener una industria sostenible a lo largo del tiempo». Esta fue una de las reflexiones que expresó ayer el presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), Luis Callejón, durante un debate sobre la situación que vivirá la comarca a mediados de la próxima década en el que participaron expertos del sector en la Escuela Internacional de Alta Dirección Hotelera Les Roches, en Marbella.

Para el director general de Les Roches, Carlos Díez de la Lastra, «la Costa del Sol no puede competir en precios y servicios básicos. Los destinos alternativos del norte de África y del este de Europa ofrecen mismas calidades en instalaciones a un coste mucho más bajo y tienen sol y playa. Por ello, en lo que tenemos que competir es en un servicio exclusivo y de calidad, y en la seguridad. Pero son cosas que no salen solas, sino que hay que trabajarlas», agregó.

El director general de Fuerte Hoteles, José Luque, se mostró más partidario de la calidad que de la cantidad. «La cantidad tiene muchos problemas, como infraestructuras, saturación o la turismofobia. El crecimiento del sector va a venir, pero tenemos que presumir de calidad, no de cantidad», señaló.

La directora regional de desarrollo de negocios del grupo Barceló Hotel, Sonia Tello, animó a los profesionales del sector a «no entrar en pánico» por las cifras registradas este año ya que «hemos bajado un poquito respecto a 2017, un año de absoluto récord en todos los sentidos». «Algunas empresas han tenido incrementos de dos dígitos. Ahora estamos ante un crecimiento sostenido y es muy importante seguir apostando por la calidad. Somos conscientes de que la calidad está por encima del precio», añadió.

En un sentido similar se manifestó la concejala de Ordenación del Territorio de Marbella, María Francisca Caracuel, para quien «la calidad y la excelencia en el turismo pasan por la formación». La edil emplazó al sector privado a ir de la mano del público para «ofrecer los mejores servicios y la mejor cara para los turistas que nos visiten».

Según el director general de Turismo y Planificación Costa del Sol, Arturo Bernal, el sector turístico de la comarca tiene que liderar los cambios para adaptarse al nuevo perfil del turista, del que destacó que «busca vivir experiencias, es más exigente, está más formado e informado y está conectado a las redes sociales».