Los colectivos de viviendas turísticas están en contra de la intención del Ayuntamiento de Málaga de gravar con una nueva tasa a partir del 1 de enero de 2019 a los cerca de 3.000 inmuebles de este tipo que hay dados de alta en la capital, y barajan incluso interponer un recurso contencioso-administrativo en los tribunales si el equipo de gobierno continúa adelante con sus planes. La tasa se cobrará a las viviendas que estén registradas como tal ante la Junta de Andalucía y se enmarca en las medidas anunciadas por el Ayuntamiento y reclamadas por los grupos de la oposición para abordar el auge de esta nueva actividad.

Tanto la Asociación de Viviendas Turísticas de Andalucía (Avva) como la Asociación de Apartamentos Turísticos de Málaga y Costa del Sol (Atumarcos) esgrimieron ayer que la tasa, introducida en el anteproyecto de ordenanzas fiscales y que tendrá que pasar ahora por el pleno para su aprobación, supondría una «doble imposición» para los propietarios de estos inmuebles, que ya pagan la basura a través del IBI. Además, recuerdan que para establecer esa tasa, estas viviendas deberían tener la consideración de actividad económica, algo que actualmente no ocurre.

El presidente de Avva, Carlos Pérez-Lanzac, afirmó que la creación de esta tasa no está «justificada» y sostuvo que los usuarios de las viviendas turísticas suelen usar los pisos únicamente para dormir y, en todo caso, hacer sólo una de las comidas del día, por lo que la generación de residuos no sería tan significativa como la de los residentes. «Estaríamos hablando de una doble imposición. La basura se paga desde hace años con el IBI, por lo que los propietarios de estas viviendas abonarían dos veces este concepto», afirmó. También expuso que hay viviendas que se dedican al alquiler vacacional durante sólo unos meses al año, por lo que se preguntó si la idea es que, en estos casos, se prorratee la tasa planteada por el Consistorio.

La Avva ya ha solicitado una reunión con el equipo de gobierno del Ayuntamiento, pero todavía no ha recibido una respuesta al respecto. Su presidente apuntó que tratarán de apurar el «diálogo» hasta el final pero se mostró dispuesto a interponer en los tribunales un recursos contencioso-administrativo contra esta medida si finalmente sale adelante. La Avva representa a 1.200 viviendas en la provincia de Málaga. En Andalucía, la cifra se va a unas 6.000.

Pérez-Lanzac aseguró que el segmento de vivienda turística representa «una gran fuente de riqueza» y cifró su impacto económico en España en alrededor de 125 millones de euros. A su juicio, la normativa de las distintas administraciones respecto al sector deben seguir unos «criterios unificados» ya que, dijo, todas las tasas que se imponen luego tienen difícil marcha atrás.

Por su parte, el presidente de Atumarcos, Carlos Babot, coincidió en criticar la iniciativa municipal, y mostró su intención de mantener un encuentro con el Ayuntamiento para recabar más información.

«Nos oponemos a la instauración de esta tasa. Los propietarios de viviendas turísticas son ciudadanos que ya pagan la basura a través del IBI. No tiene sentido que se les cobre de nuevo», apuntó Babot, que cree existe un deseo por parte de algunos de «demonizar» el sector, sin tener en cuenta toda la riqueza que aporta a Málaga en visitantes y en actividad para el sector hostelero o comercial.

El responsable de Atumarcos, que engloba a 600 viviendas turísticas en Málaga (el 35% de ellas en la capital), añadió que ellos también se plantean acudir a la vía contencioso-administrativa si el Ayuntamiento saca la medida. «Se justifica jurídicamente por esta doble imposición que acarrearía esta tasa. Además, las viviendas turísticas no son una actividad económica, no producimos bienes y servicios», dijo.

Plan municipal

Para concretar la tarifa de esta nueva tasa el Ayuntamiento se ha guiado por la actual tarifa del servicio de hospedaje y ha creado cuatro tramoscuatro tramos. El primero para viviendas de 1 a 4 plazas, tendrá una tarifa de 63,90 euros; el segundo para viviendas de 5 a 8 plazas la tarifa será de 127,80 euros; el tercer tamo, para viviendas de 9 a 12 plazas tendrá una tarifa de 191,70 euros y las viviendas de más de 12 plazas pagaran 255,60 euros. El alcalde, Francisco de la Torre, estima que será una recaudación «muy moderada» ya que tiene una previsión de 316.000 euros.

El equipo de gobierno municipal, requerido por vecinos, hoteleros y oposición, venía desde hace meses estudiando una fórmula para gravar con alguna tasa o tributo a las viviendas turísticas, tal como resaltó hace un año el entonces concejal de Turismo, Julio Andrade.