La Asociación Azul Violeta, conformada por artistas que desde su práctica tratan de contribuir a transformar la sociedad y luchar por la igualdad de oportunidades, presentó el pasado viernes en la Sociedad Económica de Amigos del País una revista, Estrellas de participación y el corto Escucha sorora. El colectivo tiene como fines poner de manifiesto la necesidad de empoderar a las mujeres, denunciar la influencia de los estereotipos de género, la brecha salarial, el techo de cristal y, por supuesto, la violencia machista.

Estrellas de participación es una publicación que forma parte del proyecto «Estrellas de participación en el camino hacia la igualdad. Intercambio de experiencias intergeneracional», desarrollado con la idea de visibilizar la participación e incidencia política de los Consejos de Igualdad o de la Mujer. «Estos órganos civiles tienen una importante labor que cumplir en la construcción de una sociedad democrática e igualitaria». Han buscado aumentar las competencias de los consejos, dotarles de estrategias. El proyecto se ha desarrollado en los Consejos de Igualdad de Nerja, Sierra de las Nieves, Nororma, Montes Alta-Axarquía y Campillos. Entre otras cosas, han detectado la falta de implicación juvenil en los órganos. Se ha trabajado con colegios e institutos.

En cuanto a la revista, recoge todas las actividades generadas durante el desarrollo del proyecto: contiene 24 artículos de interés, una poesía, 26 ilustraciones, 46 fotografías inéditas, doce de archivo y una reseña. Han participado en su redacción economistas, pedagogas, periodistas, artistas, filólogas y profesoras.

En cuanto al corto, Escucha sorora es una campaña de sensibilización destinada a la ciudadanía, que «conecta con la parte de la población más afectada por la violencia machista». Esta campaña hace protagonistas a las mujeres, que se convierten en narradoras del contexto rural. Ha sido grabado en Archidona y Cuevas de San Marcos y, a partir de las historias contadas, se creó un guion de ficción que ha sido interpretado por mujeres de Cuevas y Villanueva del Trabuco.