El Colegio de Administradores de Fincas de Málaga y Melilla valoró ayer positivamente el anuncio realizado el pasado lunes por la secretaria de Estado de Turismo, Isabel Oliver, para que las comunidades de propietarios puedan regular las viviendas turísticas. «Es una reivindicación que desde la profesión veníamos haciendo en los últimos años», dijo el presidente de la corporación, Fernando Pastor.

«En muchas comunidades de propietarios nos consta que la convivencia se ha hecho casi imposible debido a que los usuarios de las viviendas turísticas causan muchas molestias a los residentes habituales», añadió.

La institución colegial pidió al Gobierno que dé los pasos necesarios «lo antes posible» y que el sistema de mayoría para vetar las viviendas turísticas «sea realista y no exija unanimidad», ya que en ese caso (como se ha comprobado en algunas comunidades autónomas) la situación seguirá siendo en la práctica como hasta ahora.

Pese al anuncio del Gobierno, el presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Málaga fue cauto. «La situación política ya bloqueó la tramitación de la nueva Ley de Propiedad Horizontal antes de verano, y estas reformas conllevan unos plazos que no sabemos si técnicamente se podrán cumplir», explicó.

No obstante, Pastor celebró el paso dado por el Ejecutivo y recordó que «aunque las viviendas turísticas sea una propiedad privada, el trayecto físico para llegar a las viviendas pasa, en la mayoría de los casos, por zonas comunes de la comunidad de propietarios, por lo que es normal que la propia comunidad pueda tener voz y voto sobre el uso que se le dé al inmueble».

Además, el Colegio de Administradores de Fincas de Málaga viene reclamando acuerdos más puntuales con ayuntamientos para establecer un protocolo que permita a la Policía Local actuar con prontitud en caso de molestias para el resto de vecinos, incluyendo el desalojo de los inquilinos si estos siguen ocasionando problemas a la comunidad de propietarios.