Desde los efectos más leves como puede ser irritación de piel y ojos, náuseas o dolores de cabeza hasta otros más perjudiciales como es el desarrollo de un cáncer tras un largo periodo de exposición y que tarda años en aparecer, los abortos espontáneos, las malformaciones congénitas o el bajo peso del recién nacido. Bajo el nombre «Cuando los Medicamentos son un riesgo: Información para el personal sanitario», el sindicato CCOO presentó ayer este manual de carácter preventivo para informar sobre el riesgo al que está expuesto el personal sanitario co el uso de los denominados «medicamentos peligrosos», una lista en la que hay más de medio centenar de fármacos de carácter común que se relacionan con diversas dolencias.

El manual, elaborado por el sindicato de manera conjunta con el Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud (ISTAS), se presentó ayer ante las dificultades hasta ahora para catalogar algunas enfermedades profesionales que se encubren como enfermedades comunes, según el secretario general de CCOO en Málaga, Fernando Cubillo.Un problema que radica, según el responsable sindical, en las «malas prácticas» por parte de mutuas y empresas en encubrirlas bajo el paraguas de enfermedades comunes. Y es que existen 375 elementos cancerígenos en el conjunto de las empresas que no son detectados ni sobre los cuales se lleva a cabo ningún seguimiento de prevención. «Hay que evitar que en la solución de la enfermedad esté el problema por el uso de medicamentos que generan riesgos para la salud», sentenció. La exposición o manipulación de ciertos productos repercute en la salud del trabajador, según indicó el sindicato durante la jornada que se celebró en el Hospital Quirón.

La lista de medicamentos más comunes a los que se expone la comunidad sanitaria se reparte en los grupos de antifúngicos, antirretrovirales, antivirales, antiepilépticos, antidepresivos, antiparkinsonianos, antipsicóticos, anticoagulantes, antigotosos, citostáticos orales, inmunosupresores, hormonas y otros. Una lista que también incluye los de tipo citostáticos y antineoplásicos (destinados a la paralización del desarrollo de células tumorales). «Las enfermedades que se incuban, como es el caso del cáncer producido por distintos factores, son lentas y las mutuas lo derivan todo a enfermedad común. Hay que rehacer ese catálogo porque esas 375 causas cancerígenas que hay en los centros de trabajo hay que identificarlas», declaró Cubillo.

Según la Agencia Europea de Seguridad y Salud en el trabajo, la manipulación, preparación y administración de medicamentos peligrosos representa uno de los más importantes factores de riesgo para la salud del personal sanitario. Se estima que en Europa, la exposición laboral causa 2.220 nuevos casos de leucemia que dan lugar a 1.467 muertes de profesionales de la salud.

Se consideran medicamentos peligrosos que presentan uno o más de los siguientes factores: carcinogenicidad, teratogenicidad u otra toxicidad para el desarrollo, tóxicos para la reproducción, tóxicos para los órganos a bajas dosis, genotoxicidad o aquellos con perfiles de estructura y toxicidad similar a los medicamentos existentes y que se clasificaron como medicamentos peligrosos de acuerdo a los criterios fijados.