El objetivo no es crear nuevos Bobby Fischer, Anna Muzychuk o Arturito Pomar; los campeones, si acaso, llegarán con el tiempo como fruto de esta iniciativa. «Pero esto es un programa educativo, no competitivo; es la primera vez que un centro mete un juego, el ajedrez, en horario lectivo», precisa feliz Manuel Azuaga.

Malagueño de 41 años, dejó atrás 16 años como empleado de banca para trabajar de lleno en el ajedrez educativo, una disciplina que ha recibido el apoyo desde 2011 del Parlamento Europeo, el Congreso de los Diputados de España y que en 2017 la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía convirtió en el programa aulaDjaque, que él mismo coordina para toda la región.

«Empezó el año pasado y la verdad es que dimos con la tecla de la demanda latente, porque había muchísimos centros que ya estaban con el ajedrez, bien porque al profesor le gustaba, porque lo usaba en horario de recreo, de biblioteca... así que cuando vieron que la Junta respaldaba lo que ellos estaban haciendo, rápidamente solicitaron entrar en el programa», cuenta.

Nada menos que 491 centros, entre colegios e institutos de toda Andalucía, se apuntaron el curso pasado, 84 de ellos en la provincia de Málaga a este programa voluntario. En total, 93.649 alumnos andaluces se han podido beneficiar de esta novedad, cerca de 20.000 de ellos de nuestra provincia.

Hoy, lunes, se cierra el plazo para el nuevo curso. ¿En qué consiste aulaDjaque?, pues como recalca Manuel Azuaga, básicamente en todo lo que los centros quieran: «Lo bonito del proyecto es que el centro decide qué método o estilo de enseñanza quiere usar». «Hay de todo, desde el que organiza torneos no competitivos hasta el que está haciendo mosaicos de ajedrez vinculándolo al arte y el reciclaje, hasta unos niños de 3 a 6 años que en el recreo, en un tablero gigante, estudian el sistema de coordenadas; también hay profesores de Matemáticas que emplean el ajedrez para explicar su relación con la aritmética... lo que sea». En este sentido, pone como ejemplo más curioso el de un instituto de La Línea de la Concepción que se basó «en una de las partidas más bellas de la historia, la disputada en 1953 entre un joven Bobby Fischer y Donald Byrne» para, «a partir de lo que sucede en el tablero», crear una composición musical.

El papel de Manuel Azuaga y el resto del equipo de coordinadores por toda Andalucía es el de crear y ofrecer recursos, formar a los maestros en los centros de enseñanza del profesorado y a orientarles y ayudarles en un foro digital. Además, para este curso habrá seguimiento a los profesores formados y los coordinadores harán actuaciones en centros e institutos.

«Es ajedrez educativo no competitivo, muchos docentes ven como una necesidad saber jugar bien al ajedrez para poder enseñar, pero solo se necesitan nociones básicas», precisa.

Entre las ventajas que tiene el ajedrez en la Educación, menciona no sólo el que los alumnos puedan aprender a resolver problemas, sino también a crearlos. «Los chicos tiene pocas ocasiones para desarrollar su creatividad en la aula, pero en el ajedrez se da de forma natural, pueden crear mates, buscar nuevos problemas... esto me parece una destreza fundamental», recalca.

Manuel Azuaga también menciona como ventajas no sólo que podrá favorecer la atención y la memoria sino también el reconocer patrones que, en la vida práctica, servirán «para la buena toma de decisiones».

Por todo ello, el educador malagueño está convencido de que aulaDjaque y, en suma, el ajedrez educativo, «ha venido para quedarse». Hagan sitio a torres, caballos, reyes, reinas y alfiles en las clases de Málaga.