El sindicato CCOO de Málaga ha alertado este miércoles de que, pese a la reactivación económica de los últimos ejercicios, hay una parte muy significativa de la población parada con muchas dificultades para reincorporarse al mercado de trabajo. Un estudio del sindicato revela de hecho que un 28,4% de los más de 140.000 desempleados malagueños llevan más de dos años en el desempleo, con serios riesgos de quedar excluidos del ámbito laboral si no se produce un giro a esta situación a través de políticas activas de empleo. De estas más de 40.000 personas, hay 18.515 (un 13% de todos los parados malagueños) que llevan entre dos y cuatro años en el desempleo (lo que se conoce como paro de muy larga duración) mientras que otras 21.565 (un 15,3%) superan ya los cuatro años, con lo que han entrado en una fase denominada de «paro crónico».

Las cifras de Málaga la sitúan como la segunda provincia andaluza que más sufre el peso del paro de muy larga duración entre el conjunto de desempleados tras Cádiz, donde la tasa es del 30,8% (y del 16,8% en lo relativo al paro crónico). A nivel andaluz, el desempleo de más dos años afecta al 26,3% de los parados y el de cuatro años al 13,9%.

«Con la crisis unos han ganado mucho y otros lo han perdido todo o casi todo», ha afirmado el secretario general de CCOO en Málaga, Fernando Cubillo, que ha denunciado que las medidas legislativas de los distintos gobiernos «no han servido para minimizar este paro estructural». El estudio está elaborado con datos del extraídos de la EPA, el Servicio Público Estatal de Empleo (SEPE) y el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA) correspondientes al segundo trimestre del año.

El informe asegura que «el reciente escenario de bonanza y prosperidad no se está trasladando a todos los segmentos de la población, que siguen padeciendo con crudeza los efectos negativos que se instalaron durante la crisis».

El responsable sindical, acompañado por la secretaria de Empleo de CCOO Málaga, Patricia Laguna, ha comentado que el paro superior a los cuatro años «es una de las caras más amargas del desempleo de larga duración». «La situación es especialmente grave si tenemos en cuenta que estos desempleados han agotado todas sus coberturas, están al borde de la exclusión social y con más dificultades para engancharse al mercado», ha añadido.

CCOO calcula que en la provincia hay más de 80.700 parados (algo más de la mitad del total) que no reciben ya ningún tipo de cobertura. Entre ellos están, claro está, estos parados de muy larga duración junto a otros que aunque llevan menos tiempo en el desempleo también han agotado ya las prestaciones a las que tenían derecho. Cubillo ha achacado estas altas cifras al descenso de las partidas destinadas a la protección social.

La central sindical ha advertido también que el número de parados crónicos ha aumentado en los últimos ocho años de crisis, al pasar de un 8% a los porcentajes actuales. «La economía malagueña es la que más expuesta está a la vulnerabilidad», ha apuntado su secretario general.

Según el sindicato, el paro de larga duración afecta especialmente a los jóvenes, pero es a partir de los 50 años cuando se disparan las tasas de paro crónico y sobre todo, entre las mujeres. Las mujeres mayores de 55 años suponen ya la mitad del paro crónico. La secretaria de Empleo de CCOO en Málaga, Patricia Laguna, ha dicho que es este colectivo es el que presenta mayor riesgo de exclusión, junto al de jóvenes menores de 25 años con bajo nivel educativo. «Todas las administraciones debemos ser capaces de enganchar a estos jóvenes a que sigan formándose», ha comentado.

El sindicato ha reclamado una apuesta «real y sostenida» por las políticas activas de empleo, con una dotación presupuestaria suficiente y estable para que sean «eficaces», así como acometer reformas en su diseño y aplicación. «Instamos a las administraciones públicas a que incorporen en sus presupuestos, también los ayuntamientos, estas políticas, así como que se modifiquen los criterios de financiación autonómica», han apuntado los responsables sindicales.