La consejera de Conocimiento, Investigación y Universidad, Lina Gálvez, defendió en la apertura del curso en la UMA el esfuerzo público que realiza la Junta en I+D+i «como impulso del crecimiento empresarial y del desarrollo económico». Por ello, apostó por «potenciar el compromiso entre lo público y lo privado para poder así capitalizar ese esfuerzo en forma de más y mejor empleo y en más recursos que destinar a proyectos de largo recorrido».

Como ejemplo de esa sinergia, Gálvez se refirió a Málaga, que «está siendo la capital con mayor avance económico durante 2018, con unas previsiones de crecimiento superiores a la media andaluza y con una de las menores tasas de paro». A su juicio, eso está sustentado en «un verdadero clúster innovador, que aporta casi el 8% del PIB de la provincia y que está conformado por las empresas malagueñas, que se apoyan en infraestructuras e inversiones públicas como la red logística, la universidad pública o el propio Parque Tecnológico de Andalucía».

La titular de Conocimiento resaltó que la UMA es «uno de los buques insignia de nuestro sistema andaluz de universidades con resultados excelentes en la transferencia de conocimientos a las empresas», añadiendo que «constituye el motor de desarrollo económico de la provincia, con una investigación y docencia de calidad». Y también reconoció que la deuda que mantiene la Junta con el instituto académico malagueño es de las mayores.

En su discurso, la consejera reiteró la apuesta en Andalucía por la bonificación de matrículas, una medida con la que se garantiza el acceso en igualdad a la universidad, concebida como «un motor de oportunidad para el progreso colectivo», tal y como recalcó. Casi 92.000 personas en toda Andalucía, 14.000 en Málaga, se han beneficiado de esta iniciativa, que ha supuesto una inversión global de la Junta para todos los campus de 37,8 millones.