El presupuesto municipal del Ayuntamiento de Málaga relativo a 2018 se aprobó en el pleno de mayo, pero el grado de ejecución del mismo es lento, según denunció ayer el portavoz del PSOE en el Consistorio y candidato a la alcaldía de la ciudad, Daniel Pérez. De hecho, ninguna de las áreas municipales llegaba al 50% de realización en el segundo trimestre de este ejercicio.

Así, por ejemplo, el Ayuntamiento habría ejecutado el 31,33% del presupuesto hasta junio de 2018, mientras que la Gerencia Municipal de Urbanismo se situó en ese mes en el 14,71%, el Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) se queda en el 26,47%; el Centro Municipal de Informática llega al 36,29% y el Instituto Municipal de Formación y Empleo (IMFE) se coloca en el 21,2%. La Agencia Pública para la Gestión de la Casa Natal de Pablo Ruiz Picasso y otros equipamientos museísticos y culturales han ejecutado el 40,4% de las cuentas asignadas para este ejercicio en el segundo trimestre del año, Gestrisam ha hecho lo propio al 43,31% y el Consorcio Orquesta Ciudad de Málaga, un 42,78%.

Pérez fue muy duro en su valoración: «Año tras año, encontramos la misma situación, un grado de ejecución muy bajo. A mitad de año, cuando las ejecuciones deberían estar rondando el 50%, la realidad es bien distinta, ninguno de los organismos ni el propio Ayuntamiento llegan a ese porcentaje». «Los ejemplos más graves los encontramos en los organismos inversores, es decir, aquellos que desarrollan infraestructuras o programas sociales, como son los casos de la Gerencia Municipal de Urbanismo, el IMFE y el IMV, todos ellos se quedan por debajo del 25% a mitad de año».

El portavoz socialista insiste en que perjudica a la ciudad que Urbanismo se quede por debajo del 15% en niveles de ejecución presupuestaria, algo que sucede «ejercicio tras ejercicio, batiendo récords negativos desde este organismo, que ahora está bajo sospecha por la gestión que en el mismo se realiza». «Que caigan las inversiones en Urbanismo significa que obras necesarias en nuestros barrios no lleguen a producirse por la falta de planificación del ente. Por ejemplo, esto supondrá que inversiones tan necesarias como las hidráulicas o arreglos estructurales en los barrios sigan sin llegar un año más, consolidándose la legislatura en blanco», adujo Pérez.

En este sentido, reseñó que el «modelo municipal está amortizado, es algo patente en este último ejercicio, donde se ha fracasado en la gestión de estos organismos, con especial mención a la Gerencia. Esto no ha hecho más que profundizar la Málaga inacabada de los terrenos de Repsol, el entorno del Guadalmedina».

El equipo de gobierno entiende que ello puede tener su explicación en la tardanza de que entrasen en vigor las cuentas de 2018 y es algo que viene ocurriendo en los últimos ejercicios precisamente porque los presupuestos se aprueban tarde. Por ejemplo, los de 2017 se aprobaron en abril del año pasado, con lo que la foto de ejecución sale desvirtuada, como ha explicado el equipo económico municipal. A ello hay que añadir que muchos de los proyectos urbanísticos y de otro tipo son financiados con dinero europeo o financiación bancaria, por lo que la ejecución de estas unidades se divide en diferentes anualidades. La ejecución final de las cuentas de 2016 y 2017, por ejemplo, llegaron al 85% (Ayuntamiento y organismos autónomos).