Con el objetivo de dotar de más equipamiento el Materno Infantil, la gerencia hospitalaria trabaja desde hace más de un año en un proyecto que contempla la inminente puesta en marcha de la resonancia magnética y un quirófano anexo que estará destinado a intervenciones de neurocirugía.

Así lo publicó este periódico a principios de año, tras informar fuentes sindicales de UGT y CCOO de que la apertura del quirófano se esperaba que fuera para antes de que culmine el 2018. Por este mismo motivo se habría retrasado el funcionamiento de la resonancia magnética en los últimos meses aunque se esperaba su puesta en marcha para el año pasado.

La proximidad entre ambas zonas -quirófano y sala de resonancia- facilitaría el acceso a las pruebas diagnósticas que requieren de resonancia, ya sea de manera previa o posterior a la intervención quirúrgica. Un quirófano pensado para abordar todo tipo de patologías neurológicas pediátricas aunque no se descarta que se utilice para otro tipo de intervenciones o pacientes que están en el Materno Infantil, que cuenta con una zona dedicada a la maternidad.

El problema que, según fuentes sindicales, existía y está aún vigente para la construcción del quirófano está relacionado con su futura ubicación. La falta de espacio hace que sea difícil habilitar el lugar para próximas intervenciones quirúrgicas, una zona que en caso de hacerse los trabajos previos pertinentes para la instalación del equipo, necesitaría de otras áreas anexas como un vestuario para el personal sanitario.

La gerencia hospitalaria ya afirmó entonces de la inclusión de la tercera resonancia por parte del complejo del Hospital Regional e informó de que estudiaba la viabilidad de ampliar el proyecto e incrementar las prestaciones asistenciales.