Los sindicatos CCOO y UGT alertaron ayer del aumento de la temporalidad y de la parcialidad en el mercado laboral de Málaga durante los años de crisis y llamaron a la ciudadanía a participar en los actos conmemorativos de la «Jornada Mundial por el Trabajo Decente» que se celebra el próximo lunes, 8 de octubre. En el caso de la provincia las centrales realizarán ese día una concentración ante la puerta de la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM).

El secretario general de CCOO Málaga, Fernando Cubillo, y su homólogo de UGT, Ramón Sánchez, afirmaron que la economía debe pasar a un «enriquecimiento sostenible», para lo que consideraron necesario derogar la «arquitectura laboral» que llevó a cabo el PP con su reforma de 2012. En este tiempo, el peso de los contratos temporales entre la clase trabajadora de Málaga ha pasado del 26,7% al 32,1% en 2017.

Además, Málaga es la provincia con mayor población con jornada a tiempo parcial de toda la comunidad autónoma. Esta modalidad ha crecido un 62,9% desde 2005, alcanzando el 21,3% del total de los contratos de la provincia. Las mujeres son las más afectadas por esta situación que, según los sindicatos, no responde en la mayoría de los casos a un deseo del trabajador de buscar una jornada parcial sino a una imposición de las empresas, con el agravante de que ciertos casos se producen situaciones de fraude (se contrata a la persona por tres o cuatro horas al día pero acaba echando ocho).

Derogar la reforma

Cubillo afirmó que es necesario que el Acuerdo Nacional de Concertación, alcanzado por la patronal y los sindicatos, «se implementen en el BOE» generando un nuevo marco de relaciones laborales, e invitó al Gobierno de Sánchez a que lo lleven a cabo. También denunció a administraciones públicas como el Ayuntamiento de Málaga o la Ayuntamiento de MálagaJunta de Andalucía como el personal de IMFE en Málaga, contratado por el Ayuntamiento con jornadas parciales, o los guías turísticos del Jardín Botánico, así como especialistas en logopedia, monitores, u otro personal subcontratado o contratado en precario por la Junta».

CCOO dijo que el actual contexto económico es «difícil de entender», ya que «los datos muestran cómo se ha superado la crisis con un aumento de la producción y de los beneficios empresariales, y sin embargo se mantiene una alta tasa de desempleo y peores condiciones laborales». «Se produce más, con menos personas y peores condiciones de trabajo, lo que aumenta la siniestralidad y la desigualdad», apuntó.

Por parte de UGT, Ramón Sánchez afirmó que en la actualidad «existe la suficiente riqueza para abordar una mejora en el bienestar de la clase trabajadora». «Hay un crecimiento económico que debe beneficiar a toda la ciudadanía, no sólo a una minoría privilegiada que resulta ser cada vez más rica y para la que se ha legislado durante demasiado tiempo», dijo Sánchez, que añadió que los altos niveles de paro y la precariedad laboral afectan especialmente a las trabajadoras.

«No debe ser lo normal que una gran parte de la clase trabajadora tenga que vivir de contratos temporales permanentemente, que no les permite pensar en futuro. No debe ser lo normal que la gente tenga contratos a tiempo parcial de tres o cuatro horas con un salario de 400 euros», apuntó.