No es sólo que los ciudadanos lo intuyan, es que se trata ya de una realidad. Los desahucios por incumplimiento de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) se han disparado a lo largo de los últimos meses en la provincia: así, entre enero y junio se practicaron 965 frente a los 810 del mismo semestre del año anterior, lo que indica un crecimiento del 19,13%, según los datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) a los que ha tenido acceso este periódico.

Los números interanuales también indican claramente el auge en la cifra de desalojos por no pagar el arrendamiento: en 2017 se produjeron 1.589 frente a los 1.485 de 2016, los 1.450 de 2015, 1.416 de 2014 y 1.460 de 2013. Ello supone que el incremento entre 2016 y 2017 es del 7%, es decir, que la velocidad del crecimiento se está acelerando claramente.

Este incremento no es sólo provincial, sino que se refleja también en los números nacionales. Así, el número de lanzamientos practicados (por impagos hipotecarios o del alquiler) en el país en el segundo trimestre de 2018 es de 17.152, una cifra que, tras cuatro trimestres de reducciones interanuales, refleja un aumento del 1,7% respecto al mismo periodo de 2017. A ello ha contribuido claramente la cifra de desalojos por impago del alquiler, que han crecido un 6,1% (10.491).

En cuanto a los desalojos por impago de hipotecas en la provincial, la reducción es importante también, lo que se debe a que la tenue recuperación económica y un tímido aumento del paro han logrado estabilizar la situación de muchas familias. Así, en el primer semestre de 2017 se produjeron en Málaga 1.708 desalojos por el impago de hipotecas frente a los 1.505 de 2017, lo que supone una caída del 13,4%. A nivel nacional, también han caído. Así, por ejemplo, la cifra de ejecuciones hipotecarias iniciadas en el país se reducen un 6,2% en el segundo trimestre en relación al mismo periodo del año anterior. ¿A qué se debe el auge de los desahucios por impago del alquiler? Hay varias explicaciones: la primera es que el precio de la vivienda nueva vuelve a ser competitivo: el valor del metro cuadrado aumentó un 8,4% en los últimos doce meses en la provincia, sólo tras Madrid, Baleares y Navarra, y un 12,5% en la capital. Ello hace cada vez más difícil a las parejas jóvenes acceder a casas de primera mano. El segundo factor es el incremento del precio del alquiler. Según el «Estudio sobre el precio medio del alquiler de viviendas. España 2018» de Alquiler Seguro, en Málaga el desembolso medio mensual es de 771 euros por familia, un 11,26% más que en 2017, de forma que se trata de la quinta ciudad española en el ránking.

Por otro lado, a este alza del precio del alquiler no sólo contribuye el hecho de que suba en la vivienda nueva a comprar, sino que también ayuda la proliferación de viviendas turísticas en las principales ciudades de la provincia, de forma que a los propietarios les sale más rentable convertir un domicilio en piso vacacional que arrendarlo a una familia.